Ciudad de México. El expresidente boliviano Evo Morales llegó ayer a México como asilado en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana que partió la anoche anterior de Bolivia e hizo una escala en Paraguay antes de emprender una complicada ruta por la región.
Evo Morales agradeció al mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador por haberle salvado la “vida” con su decisión de darle asilo político tras la crisis desatada en Bolivia por las denuncias de supuesto fraude electoral.

Morales, quien recibió asilo de México por “razones humanitarias” y al considerar que su vida corre peligro, aterrizó en el hangar Sexto Grupo Aéreo Internacional, antiguamente el hangar presidencial, del aeropuerto de la Ciudad de México sobre las 11.15 hora local (17.15 GMT).

Al llegar al aeropuerto de la capital mexicana, Morales saludó con la mano nada más poner un pie fuera del avión y fue recibido por el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.

Mientras que en La Paz, Bolivia, la senadora opositora Jeanine Áñez asumió la presidencia interina de Bolivia dos días después de la renuncia de Evo Morales, en una sesión parlamentaria con la ausencia de los representantes del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS).

“Asumo de inmediato la Presidencia del Estado”, proclamó la senadora de Unión Demócrata, que activó la línea sucesoria tras haber quedado rota al dejar Morales el poder y con él todos los cargos oficialistas que hubieran podido sucederle.

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