“La gente ahora come más y mejor, no compran a crédito y dedican el excedente de recursos a actividades productivas; se están formando y capacitando en cursos técnicos profesionales, son más productivas, crían mejor a sus hijos, asisten más a la escuela, se ha reducido la deserción escolar, tienen mejor salud y mayor acceso a servicios con mejor calidad”.
De esta manera la Vicepresidenta Margarita Cedeño, sintetiza los resultados de quince años de aplicación de políticas de protección social impulsadas por el Gabinete de Coordinación de Políticas Sociales y su Programa cumbre: Progresando con Solidaridad (Prosoli), que actualmente beneficia a 874 mil familias y que, a decir de la funcionaria, ha contribuido a reducir la desigualdad y la exclusión social, así como a una mejor redistribución del ingreso.
Al hablar como oradora principal en el Foro Internacional Innovación para el Desarrollo Sostenible: una nueva generación de políticas sociales”, auspiciado por la Vicepresidencia y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Cedeño dijo que el crecimiento económico experimentado por el país en los últimos quince años ha ido a la par con el desarrollo humano, elevando casi todos los indicadores de desarrollo social.
No obstante, reconoció que ha habido una “tímida movilidad social” ya que las personas que han logrado salir de la pobreza viven en la incertidumbre de volver a ella, si no siguen recibiendo las ayudas necesarias.
Cedeño dijo que en el periodo 2004- 2019 ha habido una mejora en la cobertura de atención a la primera infancia, en la reducción del hambre y la subalimentación, la disminución de la pobreza extrema, aumento de la cobertura de salud y educación, la reducción del analfabetismo, la cobertura de agua y deposición de desechos humanos, la provisión de energía eléctrica, la reducción del desempleo y de los asentamientos informales o tugurios donde actualmente reside el 12.1% de la población urbana.
“No me cabe duda de que 15 años después, la protección social ha demostrado ser dinero bien invertido, que ha aportado a la cohesión social y a que los ciudadanos más vulnerables puedan aprovechar el boyante desarrollo económico del país”, dijo la funcionaria.
En ese escenario, Cedeño propuso reevaluar el impacto del Índice de Precios al Consumidor en el poder de compra de los hogares que reciben la transferencia monetaria condicionada, ya que el valor real de los RD$825 que reciben las familias ha tendido a la baja, llegando a un 25% de disminución de su valor original.
Reveló que un análisis de todos los programas de protección social y/o asistencial que se llevan a cabo en el país arrojó que solo dos programas alcanzan coberturas significativas en materia de personas protegidas y de impacto, que son Prosoli y la tanda extendida.
Dijo que aunque hay muchas iniciativas con potencial para impactar en la pobreza, su duplicidad atenta contra la eficiencia y efectividad de las políticas que sí dan resultado.
En ese sentido, dijo que están elaborando una propuesta de ley para la creación de un Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
