MIAMI — Luego de un primer año difícil con los Mets, el dominicano Robinson Canó se presentará a los entrenamientos en febrero buscando demostrar que puede mantenerse productivo y sano como intermedista titular de Nueva York. La próxima temporada, su tiempo de juego estará en manos de un nuevo capataz, el boricua Carlos Beltrán.
Canó estaba viajando por Europa cuando la novena de Queens anunció la contratación de Beltrán el 1ro de noviembre. Canó afirma que felicitó a Beltrán, pero que no ha habido mucho contacto entre ellos desde entonces.
“Para mí, fue una gran contratación”, dijo Canó durante el torneo de golf caritativo de su compatriota, el ex cañonero dominicano David Ortiz. “Todos sabemos el tipo de persona que es Carlos, qué clase de jugador fue. Creo que es alguien que nos va a ayudar bastante a nosotros, dentro y fuera del terreno”.
Beltrán, quien fue convocado a nueve Juegos de Estrellas como jardinero, disputó 20 temporadas de Grandes Ligas con siete equipos, incluyendo los Mets del 2005 al 2011 y los Yankees del 2014 al 2016. Luego de retirarse como jugador después de la campaña del 2017, pasó una temporada como asesor especial del gerente general de los Yankees, Brian Cashman, pero nunca ha dirigido ni fungido como coach a ningún nivel del béisbol profesional.
Canó confía en que Beltrán hará un buen trabajo pese a la falta de experiencia, pero puso énfasis en la importancia de que el puertorriqueño cuente con un buen coach de la banca. Se ha informado que el curazoleño Hensley Meulens, quien pasó las últimas 10 temporadas como instructor en los Gigantes, será nombrado al puesto.
“Siempre para ser un buen manager, tú necesitas comenzar con un buen bench coach”, expresó Canó. “Son decisiones tan rápidas que si tú tienes alguien bueno al lado tuyo, te va a ayudar a tomar esas decisiones y a hacerlas buenas”.
Canó también ve con buenos ojos que los Mets hayan contratado a un capataz bilingüe.
“Si tiene que hablar con un jugador latino que no sepa mucho inglés, por ejemplo, como [el campocorto dominicano] Amed Rosario, él puede hablar y conversar con él”, dijo Canó.
A Canó, quien a sus 37 años es el jugador de más edad que tienen los Mets ahora mismo, le quedan cuatro temporadas en el contrato de 10 años y US$240 millones que firmó con los Marineros previo a la campaña del 2014. El oriundo de San Pedro de Macorís bateó .256 con 13 jonrones, 39 remolcadas y OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .736 en 107 juegos en el 2019, su primera campaña en Queens luego de haber sido adquirido en un canje en diciembre del 2018.
Canó afirmó en septiembre que no tenía previsto modificar su rutina invernal, pese a que ingresó a la lista de lesionados tres veces en el 2019 por dolencias en las piernas.
«En realidad no, porque si es algo que me dio resultados por lo menos, vamos a decir, por 13 o 14 años, son cosas del cuerpo”, expresó Canó.
