La emprendedora es propietaria de “Hogares Viviana”, una pequeña empresa en la que incursionó hace varios años

Carmen Somalia Mirambeaux ha hecho suya una frase ajena de la que nunca se separa: “La creatividad es inteligencia de manera divertida”, sostiene.

Reside en Los Guaricanos y ha sacado un espacio para conversar sobre los planes que ha tenido y el trayecto recorrido en la vida, en procura de obtener ingresos. “Luego de analizar y pensar en opciones de negocios para no tener que emplearme y cuidar de mi familia, vi una oportunidad en la venta de decorativos para cumpleaños”, explica.

Para ello, se valió de un microcrédito, con lo que pudo hacer realidad sus sueños. Fue un microcrédito otorgado por la Fundación Dominicana de Desarrollo (FDD), una institución surgida en 1966, luego que un grupo de 23 empresarios decidiera crearla, como respuesta a la necesidad de una República Dominicana en la que reinara la paz y la dignidad.
Esos empresarios, motivados por José Armenteros Seisdedos y Rafael Esteva, unieron sus esfuerzos para ser el motor técnico que eliminaría la desigualdad económica, manifestada con la caída de la dictadura trujillista y la guerra civil del año 1965.

Y gracias a ellos, personas como Carmen Somalia pueden hoy contar con préstamos que muchas veces –aunque son pequeños- constituyen la piedra angular para que una iniciativa pueda caminar.

Así nació “Hogares Viviana”, una microempresa que suple cajitas decorativas rellenas de juguetes y golosinas para las celebraciones de niños y niñas, además de globos, envolturas para cup cakes, cintas y otros elementos de decoración para fiestas”, expresa Carmen Somalia.

Agrega que luego de detectar en su comunidad la necesidad de un negocio que facilitara a los residentes artículos decorativos para sus fiestas de cumpleaños y “baby shower”, decidió abrir la empresa.

“Hoy en día, aparte de vender esos artículos, les armo los combos, ya listos para colocarlos”, indica. Habla con optimismo sobre su proyecto y da gracias a Dios por tenerlo. Carmen Somalia es una mujer de fe y lo deja en evidencia mientras conversa. “Yo misma puedo armar sin problema las piñatas, relleno las cajitas que se le entregan a los niños. El cliente solo me indica el tema de la actividad y le preparo toda la decoración”, dice la emprendedora dama.

Para satisfacer la demanda de sus clientes y adelantarse a sus necesidades, estudia y observa a los residentes de su comunidad y a las tendencias del mercado, las cuales consigue a través del canal de YouTube, donde también busca tutoriales para aprender nuevas decoraciones.

“Entiendo el valor y la importancia de prepararse bien en lo que uno hace, por eso hice un curso de floristería y decoración, pero definitivamente el uso de la tecnología me ha ayudado mucho pues siempre estoy mirando tutoriales. También estoy abriendo un Instagram para promocionar los arreglos y actividades que hago”, expone.

Viviendas lejos, solución cerca

La comunidad donde vive Carmen está un poco aislada del centro de la ciudad, por lo que a los residentes se les hace difícil salir a buscar lo que requieren para sus celebraciones. La pequeña empresaria se surte mensualmente de nuevas mercancías, procurando tener una gran variedad y seleccionadas para las diferentes ocasiones, como son: cumpleaños de niños, niñas, adultos y “baby showers”, entre otros.

Sueña con llevar su negocio a otro nivel, tener un local independiente y convertirlo en una surtidora. “La mujer hoy en día tiene grandes retos: la crianza de los hijos, el cuidado de la casa, del esposo y trabajar. Yo los cumplo todos con entrega, pues considero que la mujer no solo debe dedicarse a la casa. Sentirme útil para la sociedad y mi familia me da una gran satisfacción”, afirma Carmen, con cierto dejo de orgullo.

La propietaria del sitio de decoración, es una del millón de dominicanos que han conseguido respaldo, del ofrecido por la Fundación Dominicana de Desarrollo a lo largo de 53 años de historia de trabajo. Esa institución lega actualmente a 20,000 clientes de microcrédito. De acuerdo con informaciones que ha ofrecido, maneja casi 400 millones de pesos en cartera anual.

Una institución que le ayuda a planificar mejor

Carmen Somalia Mirambeaux asegura que está acostumbrada a trabajar y que por eso le resulta mucho más fácil cumplir con los pedidos de unos clientes tan diversos, como las creaciones mismas que ella está acostumbrada a colocar en el mercado. Para las personas que tienen una idea, que tienen interés en incursionar en alguna actividad, recomienda no desmayar y poner todo el empeño en aquello que se quiere lograr. Mientras, la FDD plantea que a la persona que tiene un emprendimiento, como Carmen, la institución le acompaña asignándole un consultor especializado en emprendimiento, que le acompaña de manera exclusiva, se sienta con la persona, le ayuda a hacer su plan de negocio y a identificar el mercado y a hacer sus proyecciones financieras.

El trabajo es constante en el negocio.

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