Señor director: Como alguien debe narrar los hechos históricos como realmente ocurrieron en los inicios de la formación del PLD, y no acomodarlo de acuerdo el momento político en que estemos viviendo, estoy en el deber de aclarar lo dicho por el dirigente del PTD, Franklin Almeyda, sobre el compañero Temístocles Montás, presidente del PLD, publicado en elCaribe, pag.16. de fecha 29 de noviembre del presente año y lo hago porque estuve presente en la formación del PLD, como miembro de su primer comité central igual que Temo y Franklin.

Franklin dice que “Cuando estábamos en los procesos iniciales del partido (PLD), Temo le echaba chuipi a Juan Bosch y le sacaba la lengua por detrás, Temo nunca creyó en Bosch, ni Felucho tampoco”.

La primera parte es algo pueril y nadie puede darle valor de verdad, pero la segundo parte si tiene valor, ya que Temo sí creía en Juan Bosch y el compañero Juan creía en Temo, por eso voy a narrar lo que ocurrió en 1978, cuando el PLD vivió su primera crisis, con la salida de su secretario General Antonio Abreu y nueve miembros del Comité Central. En su carta de renuncia del 3 de agosto y publicada el 23 de septiembre de ese año, pedían a Juan Bosch,” autorización para reunir el Comité Central y llevar las acusaciones contra Rafael Alburquerque, Temístocles Montas y Manuel Ramón Taveras, por encabezar y dirigir la fracción derechista dentro del partido. Frente a esta crisis Bosch se reunió con cada uno de los miembros del Comité Central y en la conversación que teníamos todo los miércoles después que comía, -ya que quien escribe era miembro de la seguridad del Presidente-, me hablo de la firmeza de Montás y su claridad para tratar los problemas políticos, ya que éste se había reunido con él esa mañana; y sobre Felucho Jiménez, solo hay que leer su libro “el Gobierno de Juan Bosch”.

¿Pero qué ustedes creen que pasó al final de la crisis? Ocurrió que el compañero Temo se quedó en el partido junto al profesor Bosch para trabajar por su desarrollo, y el que hoy acusa a Montás de no creer en Bosch, Franklin Almeyda, se fue del partido con los renunciantes del 23 de septiembre, argumentando diferencias ideológicas, junto a una corriente derechista que había clavado un puñal al corazón del PLD. Para explicar el origen de esas crisis, el compañero Presidente escribió un boletín confidencial dirigido a todo el partido donde expuso su tesis y convocó a la conferencia Ho chi Minh. En el boletín se negaba que la crisis era producto de la existencia de un sector derechista en el partido y otro izquierdista, que se debía a la lucha de clases, que en el PLD no era antagónica y se reflejaba en la lucha de la base contra la dirección por el cuello de botella que se había formado en el Comité Central y esa lucha se disfrazaba de la supuesta existencia de corrientes derechista e izquierdista, pero en el fondo era la lucha de los sectores de clases existente en el partido. La crisis fue superada y e l PLD, volvió a trabajar por su desarrollo ya con una nueva organización interna basada en la división social del trabajo. Estoy seguro que bajo la luz que irradia el pensamiento del compañero Bosch continuaremos adelante y superaremos todos los obstáculos que los enemigos del pueblo, hoy bien identificados, colocan en el camino del partido. Hoy, igual que ayer, la lucha es clasista, la derecha tiene su líder, y los que luchan por el bienestar del pueblo, tienen su partido, que es el PLD, esto lo sabe el compañero Temístocles Montás y está aplicando una metodología correcta para fortalecer el partido y ganar las elecciones en primera vuelta con el compañero Gonzalo Castillo, de eso no hay dudas. En aquella crisis el compañero Montás Jugó correctamente su papel, tal y como lo está haciendo.

José Pantaleón María Arias
ciudadano

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