Con frecuencia se señala que la clase política dominicana ha ido perdiendo crédito, por distintas razones. Hay figuras de nuestro espectro político ya idas pero que se recuerdan con cariño y respeto por la trayectoria que tuvieron en el complicado y habitualmente inentendible mundo de la política criolla. En ese sentido me viene a la memoria el ingeniero Carlos Morales Troncoso, a propósito de que su hija Ivette Morales de Baittiner ha publicado el libro “Más Huellas”, que recopila artículos que el ex vicepresidente y ex canciller publicó en varios periódicos nacionales. Don Carlos fue leal a sus principios y a la adhesión partidaria que asumió, además de participar con mucho carácter en el debate político, pero siempre con altura.