Para lograr objetivos relevantes, hay que tener un mínimo de Coeficiente Intelectual (CI). La media es 100 puntos; algunos expertos afirman que para destacar debe superarse el umbral de 120. Pero se cree erróneamente que el CI es suficiente para lograr el éxito, que depende también de otras cualidades, como habilidad para hallar soluciones prácticas a problemas cotidianos (inteligencia ejecutiva); o determinación, creatividad, inteligencia emocional o astucia. Está demostrado que CI alto no garantiza el éxito y mucho menos hoy, donde se abre la ventana de oportunidad para la mayoría, que ni siquiera nos acercamos a los 200 puntos de CI, marca de “genio”. Justamente suficiente, valga decir, para que no nos tomen el pelo en esta campaña política, abundante en candidato mentecato.

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