“El smart casco” podría cambiar la vida de los usuarios de motocicletas, las que son el 55% del parque vehicular local

Darwin Pérez lo hizo otra vez. A siete años de haber creado un cargador solar para celulares, presenta un nuevo y revolucionario invento que pudiera cambiar la vida de los motociclistas que representan más del 55 por ciento del parque vehicular dominicano.

Se trata del “smart casco”, un casco protector multifunciones que cuenta con cámara IP a 720 HD con visión nocturna que graba todo el recorrido y está conectada a una aplicación donde cualquier usuario puede ver el recorrido en tiempo real; sistema de bluetooth que permite hacer y contestar llamadas y activar el reproductor de memoria mp3 y modo FM con un simple comando de voz y sin necesidad de usar las manos; GPS, puertos para cargar hasta dos celulares y un panel solar que carga todo el sistema con dos baterías de 4,500 mah.

El ingenioso joven, oriundo del sector Los Guaricanos, en Santo Domingo Norte, narra que su idea surgió luego de comprar el motor que le sirve de transporte y ante la necesidad de responder llamadas sin distracciones. Fue así como un día buscando por Internet vio que existían cascos con bluetooth y decidió comprar uno, al que poco a poco le fue integrando cada una de las funciones, hasta llegar a la cámara de video.

“Me inspiró el caso que pasó en la peluquería que le pusieron drogas a los muchachos y pensé: yo tengo que ponerle una cámara al casco aunque sea de mentira y encontré esta cámara con duración de 24 horas con la batería, y todo esta chévere, con GPS integrado y que también me permite hacer fotos”, dijo.

Un inventor empírico

No contar con estudios universitarios no ha sido un obstáculo para Darwin, quien incursionó en el mundo de la electrónica con apenas 10 años en un pequeño taller de su barrio donde comenzó a hurgar en las interioridades de los aparatos tecnológicos, hasta hacer de ese oficio su pasión y su modo de vida hasta hoy.

“Yo no me he especializado en ninguna universidad pero siempre me ha gustado la tecnología y la innovación porque yo trabajo en un taller de electrónica donde reparo cosas y ahí voy viendo los componentes y me surgen ideas según voy atravesando situaciones”, narra durante una visita a elCaribe.

En proceso para obtener la patente

El joven, quien tiene en proceso la patente de su invento en la Oficina Nacional de Propiedad Intelectual (Onapi) está a la espera de que un inversionista se interese en su proyecto para desarrollarlo a gran escala, el que considera sería de gran utilidad para las labores que desarrollan instituciones estatales como la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) la Policía Nacional y el Ejercito para facilitar las labores de patrullaje.

Decepciones

Aunque al presentar su primer invento, Darwin recibió cientos de llamadas manifestando interés en su creación, confiesa que sintió ganas de tirar la toalla luego de tocar varias puertas y no encontrar el apoyo para convertir su prototipo en una idea comercializable sin perder la titularidad de su invención. “Me dio miedo que me engañaran y el proyecto se engavetó”, dice con cierto dejo de decepción.

Afirma que aunque le gustaría especializarse a nivel profesional, no cuenta con los recursos para estudiar en una universidad privada ya que es padre de tres niños y sostén de una familia junto a su esposa.

Aunque estuvo un tiempo desconectado de la innovación luego de un desplante de un funcionario del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Meescyt), cuyo nombre no identificó, su mente no ha dejado de crear.

Además del casco, también inventó un prototipo de turbina hidroeléctrica que produce electricidad conectada a tuberías de acueductos que sería amigable con el medio ambiente y supondría un significativo ahorro para el Estado. Este proyecto surgió a raíz de una conversación con el ex director del Instituto Nacionade Aguas Potables Y Alcantarillados (Inapa), Alberto Holguín.

Además, ha creado una estufa que funciona con agua.

Utilidad práctica

El nuevo invento de Darwin Pérez pudiera ser especialmente útil en un momento en que los motoristas lideran las estadísticas de muertes y lesionados en accidentes de tránsito en el país.

Datos recientes dan cuenta que de cada 100 accidentes que ocurren, 78 involucran a motoristas, por causas diversas que se resumen en las constantes violaciones a la Ley de Tránsito, que van desde distracciones por el uso del teléfono y por ignorar el usar el casco protector, que les protege de eventuales lesiones craneoencefálicas.

Esto significa que en un mismo invento podría solucionar dos problemas simultáneamente.

Cualquier persona o institución que desee contactar con Darwin puede comunicarse al teléfono 829-317-1271.

Darwin creó su primer invento a los 24 años

Darwin creó su primer invento con apenas 24 años, tras año y medio de ensayos, pruebas y errores que dieron como resultado un cargador solar para celulares, que cuenta con un sistema de micropaneles solares que lo hacen independiente de la electricidad. Su historia fue contada por elCaribe cuando cursaba el tercero de bachillerato y logró crear el sistema fotovoltaico adaptable a su teléfono BlackBerry modelo 8830. “Me gustaría que mi invento se industrializara para seguir investigando y poner en alto el nombre del país por medio de mis investigaciones”, dijo en aquel momento a elCaribe. En los últimos años la energía fotovoltaica es utilizada para variadas aplicaciones de la vida diaria, en sectores como las telecomunicaciones, automoción, náuticos y parquímetros. También se encuentran instalaciones fotovoltaicas en carreteras y ferrocarriles.

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