Caracas.- La oposición venezolana acusó este viernes al presidente Nicolás Maduro de liderar una operación de sobornos a diputados del Parlamento nacional para restar así apoyos al líder Juan Guaidó, a quien casi 60 países reconocen como mandatario interino del país suramericano.
En una rueda de prensa el diputado opositor Alfonso Marquina aseguró que a mediados de diciembre pasado su par José Gregorio Noriega le propuso que diera la espalda a Guaidó durante las votaciones para renovar al jefe de la Cámara, que ocurrieron el pasado 5 de enero, a cambio de 700.000 dólares estadounidenses.
«Yo le pregunté directamente al diputado ‘Goyo’ (Noriega) quién dirige esto, porque nosotros teníamos información que era (el vicepresidente del área económica) Tareck (El Asissami)», dijo Marquina.
«Y me dijo: ‘no, el propio Nicolás, el día de ayer estuvimos reunidos con Nicolás (Maduro)'», añadió.
Marquina presentó como prueba la grabación que hizo con su teléfono celular de una presunta conversación con el diputado Noriega en un restaurante de Caracas.
En el material, se escucha a una persona exponer el plan para sobornar a varios legisladores y arrebatar de esta manera la presidencia del Parlamento a Guaidó.
El dinero de los sobornos se entregaría en efectivo y en dos cuotas, la primera de unos 150.000 dólares como «inicial» antes del 5 de enero, y «lo restante» después de la elección del nuevo presidente de la Cámara.
«Hablaban como si estaban comprando corotos (artefactos eléctricos), aparatos. ‘No, vamos a entregar la cuota inicial de 150.000 (dólares)'», prosiguió Marquina.
El opositor también dijo que ante la posibilidad de ser descubierto grabando la conversación apagó el teléfono luego de registrar los cinco minutos iniciales.
«El que dirigía toda esta operación se llama Nicolás Maduro Moros», insistió Marquina antes de agregar que es víctima de amenazas y que teme por la seguridad de su familia.
«Así que cualquier cosa que le ocurra a un diputado o a sus familiares es responsabilidad única y exclusiva de Nicolás Maduro Moros», continuó.
El pasado cinco de enero el diputado Luis Parra aseguró que resultó electo como presidente del Parlamento con 86 votos y el apoyo de la bancada oficialista, aunque luego rebajó la cifra hasta 81 y reconoció que no sabe quiénes lo respaldan.
A esa sesión no acudieron Guaidó y varios diputados más, luego de ser retenidos durante horas por cordones de la Policía militarizada.
La tarde-noche de ese mismo día Guaidó convocó a una improvisada sesión en la sede del diario El Nacional y fue reelegido como presidente del Parlamento con 100 de los 167 votos en juego.
Aunque el grueso de la oposición lo reconoce como jefe del Parlamento, Guaidó no ha podido instalarse en el despacho presidencial ni presidir una sesión en el Palacio Federal Legislativo, mientras que Parra ya dirigió una el pasado día siete.
