El galés del Real Madrid, Gareth Bale, no jugará mañana contra Valladolid tras confirmarse que sufre un leve esguince de tobillo por el que de nuevo se ve obligado a parar, con el objetivo de estar en condiciones para el derbi madrileño del 1 de febrero ante el Atlético de Madrid.
En el partido de la Copa del Rey disputado el pasado miércoles en el césped irregular de Las Pistas de Salamanca, estadio del Unionistas, donde Bale volvió a marcar con el Real Madrid 143 días después, el extremo galés se lesionó de nuevo al realizar una mala pisada y torcerse el tobillo izquierdo.
Las pruebas a las que ha sido sometido en la ciudad deportiva de Valdebebas confirman que sufre un leve esguince de tobillo y no entrará en la convocatoria que Zinedine Zidane facilitará hoy para viajar a Valladolid.
Bale se ausentó ayer del entrenamiento del Real Madrid y comenzó su recuperación en el interior de las instalaciones de la ciudad deportiva. En lo que va de temporada, sólo ha disputado quince partidos, once como titular, y ha marcado tres goles.
El objetivo que se marca el Real Madrid es recuperar al extremo galés para el derbi liguero ante el Atlético de Madrid, por lo que Bale, además de perderse el partido en Valladolid, tampoco estaría disponible para el encuentro de Copa del Rey frente al Real Zaragoza.
