En la mañana de ayer la Junta Central Electoral (JCE) empezó a adoptar los correctivos para solucionar la grave crisis en que quedó sumida la Nación tras las frustradas elecciones del pasado domingo, y en la noche, el presidente de la República Danilo Medina Sánchez dirigió un mensaje que constituye un fuerte aliento a la institucionalidad, a la normalización de las actividades, al imperio de la paz y la convivencia.

El presidente Medina reafirma su compromiso con la preservación de la legitimidad y la autoridad de la JCE y el valor de la soberanía del voto de los dominicanos, lo mismo que el orden constitucional.

Manifiesta su disposición de garantizar los recursos necesarios para el montaje de las nuevas elecciones, en la comprensión de la necesidad de que prevalezcan los mandatos de la Constitución respecto a la separación de las elecciones y al cumplimiento del cronograma electoral, que debe culminar con la juramentación de las autoridades municipales el 24 de abril de este año.

En ese contexto, resalta la importancia de preservar el Estado de derecho, y acoge con mejor ánimo el acompañamiento de los observadores internacionales bajo el liderazgo de la Organización de Estados Americanos (OEA).

En ese mismo temperamento satisface su declaración ante el mundo de trabajar para que el país continúe en paz, enfocado en seguir adelante.

Vale su exhortación a todos los actores políticos a poner los intereses nacionales por encima de los intereses particulares.
El presidente Medina habló en los términos que los dominicanos deseaban, como un jefe de Estado que apuesta al mantenimiento de la tranquilidad y el normal desenvolvimiento de las actividades productivas y sociales.

Muy oportuno su llamado al apaciguamiento, a abandonar el fanatismo y evitar el caos, a no dañar la imagen del país.

No detenerse en las querellas, sino centrarse en lo que es fundamental, la convivencia pacífica, y para eso, su determinación de apoyar el curso que señalan la Constitución y las leyes.

Ese es el Presidente que requiere la Nación, enfocado en conducir los destinos nacionales con un alto sentido de la historia, garante del orden y la paz. El mensaje de anoche es suficientemente alentador, fortalece la institucionalidad. Es la tónica que todos esperamos.

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