En 2015 el Gobierno renegoció la deuda que había contraído con PDVSA, vía el pago de US$1,933 millones

República Dominicana formó parte desde el año 2005 de un acuerdo energético con Venezuela denominado -Petrocaribe- a través del cual varias naciones de la región podían adquirir petróleo y derivados desde Venezuela en condiciones de precios favorables.

Fue una relación de negocios que llevó a que Venezuela fuera -en forma individual al año 2012- el mayor acreedor bilateral de la República Dominicana, con un balance al primer trimestre de ese año de US$2,665.1 millones, equivalente al 52.53% de la deuda oficial que tenía para entonces este país, ascendente a US$5,073 millones.

La primacía de Venezuela como principal acreedor bilateral dominicano estaba estrechamente vinculada con el acuerdo petrolero, que financiaba hasta 50 mil barriles diarios de crudo y derivados, a un plazo de 25 años y una tasa concesional de un 1%. La deuda generada por ese acuerdo era al 31 de marzo de 2012 de US$2,659.2 millones.

Hace dos días, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, se refirió al tema, pero lo hizo de una manera que ha generado reacciones de molestia en la esfera gubernamental dominicana y en otras instancias. Cabello tildó al gobierno dominicano de mal agradecido, haciendo referencia a las citadas facilidades, otorgadas en la gestión gubernamental del presidente Hugo Chávez (fallecido).

Por la parte dominicana, el gobierno lo encabezaba el doctor Leonel Fernández (Partido de la Liberación Dominicana –PLD) cuando se suscribió el convenio.

El financiamiento contemplaba una tabla de cantidad, porcentaje de crédito, y períodos de pago que iban desde un precio de compra de 15, 20, 22, 24, 30, 40, 50, 80, 100 y 150 dólares, pero el barril de crudo nunca ha llegado a US$150. Además, el convenio señalaba que si el precio del barril de crudo pasaba de US$40 el período de pago se extiende a 23 años, adicional a los dos años de gracia, “estableciéndose un total de 25 años, con una reducción en la tasa de interés de 1%”, en el caso de financiamiento a largo plazo.

 Petrocaribe establecía que el país podía recibir un suministro de hasta 50,000 barriles diarios. Eso nunca pasó, porque lo que se recibió fue de 20,000 a 28,000.

Bajo la modalidad de corto plazo, el financiamiento era 30 días de gracia y 60 para pagar (90 días en total); y el de largo plazo comenzaba cuando el precio del petróleo se disparaba a US$40 por barril y ahí el financiamiento aplica para un 30% de la compra, con 25 años para pagar, incluyendo dos años de gracia. Cuando valía de US$50 a US$100 el financiamiento era 50% y de US$100 en adelante era de un 60%, a 90 días y 25 años para pagar.

El acuerdo de integración Petrocaribe fue firmado el 7 de septiembre de 2005 y sus integrantes eran: Venezuela, Cuba, República Dominicana, Antigua y Barbuda, Bahamas, Belice, Dominica, Granada, Guyana, Honduras, Jamaica, Surinam, Santa Lucía, Guatemala, El Salvador, San Cristóbal y Nieves y San Vicente y las Granadinas.

Los únicos países que no firmaron fueron Barbados y Trinidad y Tobago. Por otra parte Haití no fue invitado a las negociaciones, puesto que el Gobierno de Venezuela no reconoció su gobierno para ese entonces. Haití finalmente se unió al acuerdo, una vez que el presidente elegido René Préval tomó asumió el poder en Puerto Príncipe. De acuerdo con reportes noticiosos de esa época, fue en la III Cumbre Petrocaribe (agosto de 2007) donde también entró a formar parte Nicaragua, alcanzando la suma de 16 miembros.

 En 2015 el Gobierno dominicano renegoció la deuda que había contraído con la empresa Petróleos de Venezuela (PDVSA), mediante el pago de US$1,933 millones, cerrando así la transacción de manejo de pasivos más grande de su historia económica.

Esa información la ofreció en su momento el entonces ministro de Hacienda, Simón Lizardo, a través de un documento leído en una rueda de prensa en el Salón Orlando Martínez del Palacio Nacional.

El funcionario agregó que luego de realizar esta transacción de manejo de pasivos, a esa fecha la deuda con PDVSA era de apenas US$96.5 millones. El Gobierno cerró la transacción financiera mediante la cual se redimió de forma adelantada una deuda de US$4,027 millones con PDVSA, que equivale al 98% de la deuda total.

Desde el 15 de marzo de 2016 Venezuela no ha vuelto a enviar petróleo a República Dominicana y cuando dejó de hacerlo la deuda por Petrocaribe se situó en US$79.9 millones. A diciembre de 2018 ese crédito se ubicó en US$56.4 millones. Entre 2016 febrero de 2019 se pagaron US$33.4 millones.

Particularidades

 Luego de la entrada en vigencia del acuerdo de Petrocaribe, firmado en Jamaica entre el entonces presidente Leonel Fernández  y su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez, el Gobierno dominicano decidió revocar la medida de limitar la circulación de los vehículos de acuerdo al número de placa que había para ese tiempo. Eran años en los que había necesidad de ahorrar combustibles en el país.

Adicionalmente, el acuerdo abrió las puertas a la agricultura, ya que parte de la factura petrolera podía ser pagada con productos agrícolas, fundamentalmente habichuelas negras o caraotas, cosa que fue posible por un tiempo.

Los rencores Diosdado

En junio de 2019 el presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo (Refidomsa), Félix (Felucho) Jiménez, afirmó que hacía seis meses que Venezuela no tenía ningún tipo de participación en la administración de la Refidomsa de la que ese país es propietario del 49% de las acciones. Jiménez dijo que el gobierno retiene el pago de alrededor 30 millones de dólares al gobierno de Venezuela por concepto de los beneficios de sus acciones en la institución correspondientes a los años 2017 y 2018.

El funcionario también informó que la institución entregaba tres millones de pesos al año a la embajada de Venezuela en el país para programas culturales y ese desembolso también fue suspendido. Todo eso ha ocurrido que supone el hecho de que República Dominicana reconoce como legítimo el gobierno de Juan Guaidó en Venezuela y no el de Nicolás Maduro.

Por ese limbo no se acepta la delegación del presidente Maduro en la dirección de la empresa, pero tampoco se le entregan los beneficios a quienes representarían a Juan Guaidó que es la otra parte del gobierno de Venezuela, según ha explicado el presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, Felucho Jiménez. “Ese limbo jurídico nos lleva a nosotros a mantener en banco el dinero de ellos”, ha explicado. Y ha reiterado que las autoridades dominicanas entregarán esos fondos cuando en Venezuela haya un gobierno legítimamente constituido, reconocido por el pueblo de Venezuela y la comunicad internacional.

La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó el 10 de enero del 2019 una resolución para «no reconocer la legitimidad» del mandato del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y llamar a que se celebren nuevos comicios «en una fecha cercana» con observación internacional.

Posted in Destacado, Dinero, País, PanoramaEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas