Desde Santiago de los Caballeros nos llega el ensayo Cóctel de risas, piano y llanto, de la médico y abogada Anibelka Cruz, quien abrazada a una teología del progreso busca adaptar las enseñanzas de las Sagradas Escrituras con los aportes científicos y filosóficos puestos en boga en la era postmoderna, etapa histórica que ha derribado los valores morales que le dieron sustento espiritual a Occidente. Como lo fueron los filósofos fundamentales alemanes Marx, Nietzsche y Schopenhauer, quienes disfrutaban de las interpretaciones a piano, muy especialmente las de su contemporáneo Wagner, la autora se define melómana, lo que la lleva a combinar sus actividades profesionales con el cultivo del instrumento preferido de los clásicos.

Por los estudios realizados en ciencias que profundizan en el conocimiento del alma humana, ligados a las reflexiones propias del humanismo cristiano, la doctora Cruz asume que el hombre es un ente biopsicosocial y espiritual, por lo que debe observarse y comprenderse como un ser holístico o integral, complejidad que lo torna frecuentemente contradictorio. “En la vida, recorremos tantas etapas, somos metamórficos, porque Dios nos ha dado ese privilegio de ser cambiantes, aunque persistentes y a la vez positivos, para lograr sueños que solo caben en la mente del creador”, plantea, al explicar los motivos que tuvo para su iniciativa creadora.

Cruz admite que “hay momentos en los que sentimos que nada vale la pena. Es entonces, cuando necesitamos un impulso divino que nos haga avanzar y nos haga entender quienes somos en realidad. Es ahí cuando nos deleitamos en entender que los cambios no deben ocurrir para que dejes de soñar, sino para que los uses como eslabón. Uno de tantos en aquella cadena que te ayudará a subir hacia tu destino profético donde se cumplen los sueños de Dios para ti”.

Nacida en La Descubierta, Altamira, Puerto Plata, se define como médica y abogada de profesión y pianista de corazón. Aconseja alimentar el cuerpo lo más saludable posible y al alma con armonía social, independientemente de la risa o el llanto.

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