Hay que insistir en que el Estado y sus instancias pueden realizar todas las diligencias, ampliar los canales de comunicación con los ciudadanos, pero el propósito de detención del COVID-19 sólo será exitoso si todos entendemos la dimensión del problema. Una triste realidad. Nada más hay que ver lo ocurrido en países disciplinados como China o naciones con ciudadanías con suficientemente informadas como los miembros de la Unión Europea o Estados Unidos. Digamos la madre España o la antigua Italia, desbordadas brutalmente por el coronavirus. Que los dominicanos podamos comprender ¿estamos a tiempo? que estamos ante una situación extremadamente peligrosa. El mal está entre nosotros, y de nosotros depende su detención. No es fácil.

Posted in Dan de qué hablar

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas