Santiago. La mejoría en el nivel de las presas luego de las lluvias, no se ha sintido en el servicio de agua potable y son cada vez más las comunidades que se quejan del déficit.
En los lugares donde empezaron a recibir el vital líquido, les llega hediondo y amarillento, lo que impide se pueda dar el uso adecuado en los quehaceres diarios. Rosa Hapud, residente en el centro de la ciudad, consideró como una gran falta de consideración por parte de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), el dejar sin agua potable y por espacio de siete días consecutivos a sus moradores.
Indica que con este estado de emergencia que está viviendo el país con el Coronavirus, se requiere que las autoridades acuíferas mejoren el servicio. “Cómo puede uno higienizar su casa, lavar sus prendas de vestir, cocinar y fregar sus utensilios de cocinar”, expresa Rosa Hapud.
En la zona suroeste del municipio de Santiago de los Caballeros, los residentes en Bella Vista, Reparto Peralta, Pastor, La Herradura llevan varias semanas enfrentando problemas de agua potable, ocasionado principalmente por la rotura en las tuberías.
“Desde hace poco comenzó a legar agua, pero muy amarillenta y con hedor, en esas condiciones solo podemos utilizarla para trapear. Ni siquiera para bañarnos podemos usarla en estas circunstancias”, indica Marino Ortiz Fernández, residente en el Reparto Peralta.
Ortiz Fernández considera necesario que sean corregidas las fallas de las tuberías, en su mayoría obsoletas y que datan de hasta 40 años, para poder mejorar el servicio en las comunidades que se ven afectadas por la falta del vital líquido.
La zona suroeste en los últimos días ha sido la más afectada por las constantes excavaciones que ocasionan las suspensiones del agua.
Algunos sectores de la zona sur y los municipios de Licey, Puñal y Tamboril reciben el agua apenas dos y tres días a la semana, lo que dificulta mantener las recomendaciones e higiene que recomiendan las autoridades para hacer frente a Coronavirus.
