No importa cuán difíciles sean las cosas ahora, no permanecerán así por siempre. Un día cambiarán y dependerá de tu actitud y capacidad para sobreponerte a las adversidades, que este cambio sea para mejorar.

No importa cuanto estés sufriendo hoy, de seguro ese sufrimiento, por devastador que sea, no será eterno.

Un día se irá y de él no quedará más que un amargo recuerdo.

No importa si ahora caminas en solitario, no pasará mucho tiempo para reencontrarte con ese alguien que sientes es la mejor compañía, tu complemento. Tu gran amor.

No temas intentarlo, solo porque ahora sientes que todo te sale mal y crees que un nuevo intento se tornará en un doloroso fracaso, pues antes de lo que piensas y casi sin darte cuenta, las cosas comienzan a tomar su curso y muy pronto habrás olvidado la tristeza de esos días malos.

No dejes de amar por temor a ser olvidado.

No te encierres en tu soledad por temor a confiar y ser traicionado.

No dejes de ser sincero por miedo a herir con la verdad.

No te quedes callado ante la injusticia, solo porque ésta no te afecta de manera directa. Si no haces nada para detenerla, un día podrías ser tú su próxima víctima.

No te rindas porque sientes que tardas mucho para lograr tus objetivos, a veces sólo tienes que cambiar el camino para llegar a ellos.

No juzgues una actitud o una conducta de una persona, pues no sabes las razones que llevaron a esa persona a actuar o comportarse de esa manera.

No te castigues deseando lo que sabes que no será para ti. Sé feliz con lo que te pertenece.

No te condenes envidiando el talento y los logros de otros, lucha por lo que quieres alcanzar, descubre tus cualidades y potencializalas.

No pelees con la vida por lo que crees que te ha negado, más bien agradece estar vivo y trabaja duro para tener la vida que deseas.
Ama, si quieres ser amado, perdona si quieres ser perdonado, olvida si quieres tener paz.

Recuerda siempre que el solo hecho de vivir nos hace inmensamente privilegiados, que es una gran dicha poder contar aunque sea con una persona.

No olvides que aún en medio de la más terrible adversidad, vivir siempre valdrá la pena.

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