Con la pandemia todas las actividades están afectadas. La vida misma ha terminado para millares de seres humanos. En algunos países los procesos electorales también han sucumbido y las batallas por el poder. Aquí el coronavirus ha devenido en una oportunidad para quienes no cesan en sus afanes por el poder. Ahora la cuestión es cuál da más recursos, utensilios, materiales o instrumentos en la lucha contra el mal. Quien tomó la delantera fue el candidato oficialista Gonzalo Castillo y el opositor Luis Abinader no resistió la tentación y le ha caído atrás. La pobre gente no sabe si agradecer o deplorar. Ni siquiera en la tragedia y el dolor paran.