El ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas, pidió a la población que evite comprar y consumir alcoholes adulterados porque en los últimos días ha quedado evidenciado que esto representa un gran riesgo para salud pudiendo provocar hasta la muerte.
Sánchez Cárdenas dijo que últimamente se han registrado varios casos de intoxicación y fallecimientos por consumo de alcoholes adulterados, sobre todo en Santo Domingo.
En este mes más de 40 personas han muerto en el país por esta causa, principalmente por consumir clerén, una bebida alcohólica de fabricación ilegal originaria de Haití.
Estas muertes han llamado la atención, porque se han producido en un período en el que la población se encuentra en aislamiento para controlar la expansión del coronavirus (COVID-19) y están prohibidos los encuentros sociales.
La gran mayoría de decesos se han producido en la región metropolitana de Santo Domingo, pero también se han registrado varios casos en Constanza, una ciudad enclavada en la Cordillera Central, a dos horas y media de la capital dominicana. Al menos 9 personas murieron en la última semana en este municipio, cinco de ellos en sus casas y otros cuatro en el hospital Pedro A. Céspedes.
Las autoridades sanitarias están tratando de identificar en laboratorio qué sustancia tóxica contenía la bebida mortal, pero todavía no tienen certeza.
Los análisis han mostrado que, en al menos la mitad de los casos, la sustancia “no se trata de etanol”, el alcohol de consumo humano, sino de “otros componentes más tóxicos todavía”.
