A medida que más vehículos salen las calles, así se traducen las operaciones de los centros de reparaciones y gomeros ubicados en el Gran Santo Domingo.
A un mes de establecerse las restricciones por la crisis sanitaria del COVID-19, varios de estos establecimientos, considerados “no esenciales en este momento”, ofrecen sus servicios los ciudadanos que lo requieran, eso sí en menor medida, y con las puertas semiabiertas.

El Gobierno ha dicho que “las únicas actividades empresariales permitidas son las que se llevan a cabo para mantener la cadena alimenticia, establecimientos de salud, farmacias y los servicios esenciales especificados en el decreto de emergencia, además del teletrabajo”.

El ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, indicó la semana pasada que “nada ha cambiado y cualquier actividad empresarial que viole estas normas está incumpliendo las disposiciones y está sujeto al régimen de consecuencias”.

Sin embargo, estos servicios se continúan dando en algunas zonas, especialmente donde este tipo de trabajo es más realizado.

En un recorrido se pudo observar que la avenida Isabel Aguiar, así como en la avenida Independencia, algunos centros de estos tipos se encontraban laborando.

Por igual, en los repuestos y gomeras ubicados en la famosa calle 20 del sector Los Mina, Santo Domingo Este, se estaba trabajando ayer.

Los trabajadores utilizaban mascarillas, tal y como han recomendado, para evitar contagiarse del coronavirus, que ya ha infectado a 5,044 personas y provocado la muerte de 245 en el país.

En otro orden, el flujo de personas tomando el transporte público (carros de concho y motoconcho) se mantiene activo.

En los últimos días se han incrementado la cantidad de ciudadanos que salen de sus casas y en consecuencia están utilizando estos medios de transporte para desplazarse.

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