El rico conjunto de expresiones, ideas, accionar y vivir de nuestra gente, lo recoge un extenso repertorio de “dominicanadas”, tantas que nos obligan a ampliar el catálogo de “valores” del artículo anterior. Si utilizas los términos, poloché, brasiele y baj’imama, y sabes lo que es “una pinta” para referirte a prendas de vestir; si en “pácua” tiraste cohetes chinos, torpedos, varillas, bucapié de pito, ‘tumba gobierno” y “vela romana”; si conoces que tostones y fritos verdes son sinónimos, y comprendes “te pasate” y “ta’totao”; si oíste “tú crees que “Maria tava lavando y se le acabó el jabón…”; o escuchaste “El que no sabe de gallina, cree que la mierda’e huevo”; sí entiendes “paloma de cueva”, por cangrejos grises; que puerco no se raca” en javilla; algún perro en tu vecindad se llamaba Chivi, Biuti Blaqui o Sultán, no importa que pasaporte utilizas, ¡eres dominicano!. Jugaste “vitilla”, hiciste carritos de javilla. empujaste una rueda con un palito, jugaste bolas o bellugas. hiciste “cocinaos”, jugaste “ya” y entiendes lo que es “recogida”; que sabes lo que es güirear una chichigua, que irse en banda es hilo roto, que culebrilla es decalabro de una chichigua y enfermedad también, que la habichuela con dulce son de Semana Santa; sabes que los que hacen el amor en Viernes Santo se quedan “pegao”: gritaste en la playa “María la O, tu “mai” e puta…; consideras al sancocho manjar de dioses, que la chinola le quita “fuerza” a los hombres, que la baba de becerro es útil para agrandar el miembro y que los senos de las niñas crecen con “pupú” de gallina; que la primera agua de Mayo evita el embuchao; que la mucha azúcar “da bicho”, que por prostituta dices “cuero”; comprendes lo que es reguilar un trompo; que aquí existen animales únicos: ese tiguere e un león, ese hombre e un caballo, el tiguere culebro, el hombre chivo; Si entiendes que la mamajuana da potencia, que el mal olor en las axilas es “grajo”, la inflamación de un ganglio una “seca”; una infección focalizada un “nacío” y si en la axila, un golondrino; si nació niña es, una chancleta. Si comprendes que la cosa “ta floja” y la cosa ta’pretá, e lo mimo, no te aplate, Tu ere dominicano! Si escuchaste que Balaguer desviaba los ciclones, que, si el café se toma de pie, se barajan los planes, que sirimba, patatú y detelengue, “e’lo mimo”, que La Flecha lo cura “to”; si alguna “curiosa” te ha recetado una “botella”; sabes que las brujas se chupan “lo niño”; Si a las feas le dices grillo, tierrita, cutáfara. y a las bien formadas “monumento”, “jembrón”, mujerón o “un tronco e’mujer”, a los riquitos, jevitos; a los maduros que privan en jovencitos, viejevos. y a las mujeres de muchas aventuras, “aviones”; si te han “ensalmao”, conoces lo que es un chimí, te lo comes y no revientas; se te agita el “equeleto” con un merengue y mueves los pies al ritmo de un reguetón o una bachata, aunque no te gusten, pana ¡uté e’dominicano!

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