Con más de cuatro millones de habitantes, la provincia Santo Domingo es el más peligroso de los cinco focos en los que el coronavirus muestra su mayor fuerza de contagio. Sin embargo, en esta demarcación muchas personas aún no acatan las medidas y no logran entender la gravedad de la situación.

Pese a las restricciones que ha impuesto el Gobierno con el fin de que la población permanezca en su casa para evitar la propagación de la COVID-19, cada día los residentes del Gran Santo Domingo vuelven a llevar una “vida normal” sin acatar el llamado aislamiento social.

Según el último boletín presentando por Ministerio de Salud Pública, el Gran Santo Domingo, con sus municipios y el Distrito Nacional, es el que más casos acumulados de contagio presenta con 2,272 y 63 muertes, promediando las mayores tasas de personas infectadas.

Cuarentena y desorientación

Pero al parecer esto no es alarmante para los residentes de esta demarcación, pues en un recorrido realizado por un equipo de elCaribe, se pudo observar que muchas de las actividades comerciales no esenciales han vuelto a reactivarse.

De igual modo, se pudo presenciar como algunos turistas circulaban libremente por las calles de la Zona Colonial, haciendo caso omiso de las recomendaciones del Gobierno y las autoridades sanitarias.

En los sectores Guachupita y Capotillo, en el Distrito Nacional, decenas de personas se aglomeran en los colmados y en las aceras. Cuando agentes policiales acuden, se recogen y luego vuelven.

También, a pesar de la cuarentena y el toque de queda, la circulación de vehículos ayer fue tan normal que se registraron tapones en las principales avenidas de la capital.

Asimismo, el pasado fin de semana muchas personas no solamente salían de sus casas para trabajar o comprar insumos, sino a actividades lúdicas y recreativas.

Hubo gran circulación de vehículos.

Detenidos

La Policía informó que 996 personas fueron detenidas el domingo por violentar el toque de queda dispuesto por las autoridades para mitigar la propagación del coronavirus.

El toque de queda fue establecido desde las cinco de la tarde hasta las seis de la mañana. “Insistimos en la importancia de mantener los dos metros de distancias y uso de mascarillas en lugares públicos, puesto que con frecuencia estas medidas son ignoradas” señaló la Policía.

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