En estas tierras las renuncias son raras. Y cuando ocurren llegan envueltas en dramatismo, como si todo fuera para siempre o se tuvieran derechos adquiridos de por vida. Porfirio López Nieto, el candidato presidencial del Partido Verde, entendió que las circunstancias no les resultan favorables por la coyuntura que vive la República Dominicana y el mundo, la cual le dificultaba una participación en el proceso electoral decorosa, optó por dejar la carrera. A unos cuantos días de las elecciones generales, actúa de manera juiciosa. Consideró que estaba en desventaja frente a los demás aspirantes. Su renuncia es loable. Al fin, apareció un político con algo de sentido común. Si así actuara mucha gente… estaríamos mejor.

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