Para recuperar lo perdido en la crisis, el sector construcción, talleres, tiendas y otros comenzaron a brindar sus servicios

El comercio comenzó a activarse en medio de la pandemia del coronavirus COVID-19, tras iniciarse ayer la primera fase del plan de desescalada que diseñó el Gobierno para abrir, paso a paso, la economía.

De acuerdo con lo estipulado, en esta fase las empresas deben operar parcialmente según el tamaño y el número de empleados, con medidas de prevención, pero eso no significa que sea un regreso total a la normalidad productiva.

Esta medida es un alivio para los comerciantes que ayer comenzaron a abrir sus puertas con la esperanza de recuperar ingresos que perdieron durante los dos meses que tuvieron que cerrar a causa de la pandemia, que ya ha provocado la muerte de 446 personas y ha infectado a otras 13, 477.

Para Ignacio Pérez, quien tiene un puesto de reparación de electrodomésticos, la reapertura gradual le ha caído como anillo al dedo, pues no estaba percibiendo ingresos y las deudas que les aquejan continúan ahí.

“Eso es duro, imagínate, uno pagando renta y con el negocito cerrado”, expresó al conversar con reporteros de este medio cuando estaba poniendo todo en su lugar para ofrecer sus servicios.

Lo mismo ocurre con los propietarios de muchos negocios ubicados en la tan concurrida avenida Duarte, donde la mayoría de tiendas ayer estaban abiertas al público.

En un recorrido realizado por reporteros de elCaribe se observó a decenas de personas desplazándose por la zona, echando un vistazo a los artículos y otros ya tenían en sus manos las fundas con las compras que habían realizado.

José Agustín, empleado de una tienda de telas que funciona en esta zona, considera que “Todo eso que dijo el Presidente (Danilo Medina, con relación a la desescalada), todo eso fue un milagro”.
“Uno estaba cansado ya, estropeado”, agregó.

De igual forma los negocios informales, por ejemplo de venta de jeans, maletas, y demás artículos, instalados en las aceras de esta avenida ya se encontraban listos a la espera de los ciudadanos interesados en estos productos.

“Uno vive de esto, con lo que vendo aquí es que mantengo a mi familia, uno lo que tiene es que cuidarse, pero no puedo dejar de vender, no”, indicó Ricardo Flores, un vendedor de jeans que al igual que muchos tiene años ofreciendo sus servicios en puestos de ventas ubicados en las aceras de la avenida Duarte.

Las ventas son tímidas

El ambiente en la zona era concurrido, pero a pesar de esto, las ventas, hasta la mañana de ayer, eran tímidas, según dijo a elCaribe José Méndez, presidente de la Asociación de Buhoneros del Distrito Nacional.

“La gente casi ni la mercancía está mirando, pero estamos abriendo tímidamente, pero la presencia de compradores es tímida, casi en su mínima expresión”, afirmó Méndez.

Asimismo, indicó que los buhoneros se encuentran limpiando sus negocios y desinfectándolos, “dentro de nuestras posibilidades” y tomando las medidas las lugar para evitar los contagios de la enfermedad.

El sector de la construcción tiene “luz verde” para iniciar operaciones

Desde ayer el sector construcción tiene “luz verde” para trabajar. Ese renglón de la economía buscará revertir una caída de 4.0% que sufrió en el mes de marzo, de acuerdo con estadísticas oficiales del Banco Central de República Dominicana.

La pasada semana un conjunto de organizaciones había advertido que el freno casi total en la economía por el coronavirus y el aislamiento preventivo obligatorio decretado por el Gobierno desde el pasado mes de marzo ha llevado al sector construcción, como a casi todos los sectores de la economía, a afrontar una gran incertidumbre.

El ramo construcción ha debido realizar grandes esfuerzos para salvaguardar el empleo, la productividad y la generación de divisas, tan necesarias para el buen desenvolvimiento de la economía. Así lo plantearon las instituciones a través de un documento de prensa.

Indicaron que “las acertadas medidas que ha estado tomando el Estado y que, al efecto, van de la mano con las recomendaciones establecidas en los protocolos de los organismos internacionales, están dando resultados, y deben continuar hasta que se logre mejores índices de reducción en cuanto a la propagación y contagio del coronavirus”.

Las ferreterías y gomeras también abrieron sus puertas
Ayer, desde que abrieron sus puertas los centros de reparación de vehículos ya tenían clientes esperando que les resuelvan los problemas que tenían sus respectivos autos, ya que debido al cierre de estos negocios se habían visto imposibilitados de darles el mantenimiento correspondiente.

Tal es el caso de los comercios que están ubicados en el sector Herrera, Santo Domingo Oeste, en cuyos lugares se observó ayer el movimiento de personas que rápidamente buscaban este tipo de servicios.

Lo mismo ocurrido con las gomeras, servicios indispensables para que los vehículos sigan su funcionamiento.

“Yo vine porque necesito arreglar este carro rápido; tú sabe lo duro que es tener el carro dañado y no poder arreglarlo por esta vaina”, expresó un cliente de un taller que no quiso identificarse.
Uno de los sectores que tanto había pedido al Gobierno reactivar gradualmente la economía era el ferretero.

No bien abrieron al público y de inmediato los clientes hacían las filas para entrar, siempre acatando las medidas protocolares de Salud Pública.

“Estamos tratando de mantener una distancia, para que las personas no se aglomeren en el mostrador”, dijo Juan José Muñoz, empleado de una ferretería ubicada en la ciudad Capital.

Muñoz explicó que para controlar la situación no están dejando entrar a muchas personas al mismo tiempo, sino que disponen de un protocolo para el distanciamiento físico.

Previo al inicio de la “desescalada, la Asociación Dominicana de Ferreteros había solicitado que los dejaran operar y entregaron al Ministerio de Economía y a la Comisión de Alto Nivel para la Prevención y Control del Coronavirus, una “Guía de Salud y Seguridad en la construcción para prevenir el COVID 19” en el sector.

Esa guía definiría los protocolos de higiene y seguridad que se aplicarían en las empresas ferreteras y de la construcción para evitar el contagio entre clientes y empleados.

Los ferreteros se comprometieron a garantizar el bienestar de sus colaboradores y clientes.

Pero las empresas y comercios no operaran sin el mínimo control, y desde ya el Ministerio de Trabajo advirtió a los empleadores y trabajadores que realizará supervisiones para comprobar que se estén cumpliendo las medidas anunciadas por el Poder Ejecutivo, que buscan reducir el contagio por coronavirus en esta apertura gradual de los comercios.

Tránsito casi normal

Como era de esperarse, al abrirse parcialmente la economía, esta situación se reflejó en el tránsito vehicular, el cual parecía normal y hasta tapones se observaron. Por ejemplo, la avenida John F. Kennedy, de la ciudad de Santo Domingo, era transitada por un gran flujo de vehículos de todo tipo.

Igual situación se apreció en la avenida Isabel Aguiar, de Herrera, en la que se originó un gran tapón en el momento en que reporteros de este medio realizan el recorrido. Mientras que en la avenida George Washington el tránsito no estaba tan congestionado. En comparación con el día anterior, había más vehículos, pero el tránsito era fluido.

¿Qué dispone la fase uno del plan de desescalada?

Esta fase contempla que la vuelta al trabajo debe estar acompañada de la aplicación de protocolos obligatorios de prevención. Las microempresas que tienen, por ejemplo, 10 empleados podrán trabajar hasta con 5 empleados o no más del 50% del personal. En las pequeñas empresas, que son aquellas que poseen de 10 a 50 empleados, podrán trabajar un mínimo 10 de personas y no más del 50% de sus empleados. Mientras, las empresas medianas y grandes deberán operar, como máximo con el 25% del personal en la primera fase. Siguen cerradas las fronteras tanto marítimas como terrestres y aéreas en todos los sectores, sin excepción.

Posted in Destacado, Dinero

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas