La llegada de la pandemia ha llevado a diseñadores, artesanos y otros hacia la innovación al confeccionar la pieza

La pandemia que vive el mundo -y dentro de este la República Dominicana- ha dejado en evidencia la capacidad de emprendimiento e innovación que tienen las personas.

Puede verse, por ejemplo, a través de múltiples mascarillas presentes en el mercado, diseñadas por personas que por años han estado dedicadas a la sastrería, a la artesanía, bisutería u otra actividad.

Han sabido dar el cambio y ponerse a tono con las exigencias del momento. Un momento en el que los tapabocas eran escasos, pero gracias a ellos hoy día están presentes en múltiples tonalidades o colores, diseños y adornos.

Lucía Mateo, propietaria de la firma Luchy Accessory, comenzó a diseñar y a comercializar mascarillas bordadas a propósito del surgimiento de la pandemia de coronavirus (COVID-19) y ha logrado aprovechar clientes que le son fieles desde hace años en el negocio que regentea, y otros que son nuevos.

Lucía -en términos generales- comercializa flores y variados tipos de artesanía, en un taller que posee, incluyendo pulseras y otros accesorios de alta demanda en el segmento femenino. La innovadora dama hace mucho hincapié en que la mujer junto con la mascarilla (combinado) use un cintillo, para completar el “outfit” (atuendo) que debe acompañar a una dama moderna.

“Una persona me puede entregar un cintillo y una mascarilla y cuando le voy a entregar, llevo otras cosas… otros colores, y por lo general la persona compra más”, explica Lucía (conocida por sus amigos como Luchy) en una conversación vía telefónica. Es buena para platicar y si el diálogo versa sobre la actividad que realiza es posible que se extienda más de lo que se había previsto.

Se le puede contactar por vía del teléfono (809) 723-6214 y por sus cuentas de redes sociales @luchy_accessory. La diseñadora incluye facilidad de envío.

Luisa Miguelina Cruz es otra persona acostumbrada a dar puntadas y a diseñar y coser grandes piezas. Actualmente ocupa parte de su tiempo en la hechura de tapabocas o mascarillas. Se le puede ubicar vía el teléfono (829) 347-3882.

En la confección de la importante pieza para estos tiempos de crisis sanitaria también hay hombres. Uno de ellos es Vidal Mesa, un sastre que por 20 años se ha dedicado a hacer trajes para caballeros.

Desde antes que se hiciera obligatorio el uso de las mascarillas decidió hacer unas cuantas para su uso y para los miembros de su familia. Pero cuando comenzaron a escasear sus vecinos se acercaron y le solicitaron elaborara para ellos también. “Al principio se las regalaba, pero al correrse la voz y aumentar la demanda decidí fabricar para vender”, le dice al periódico elCaribe. Vidal -de 60 años de edad- reside en La Esperanza, Los Ríos, Distrito Nacional.

Las mascarillas son principalmente una pieza de cuidado o protección de la salud, cuyo uso ha sido recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras instituciones, pero diseñadoras como Julissa Pilarte hacen más ligero y atractivo el llevarlas colocadas en el rostro. Le imprimen un toque estético y de elegancia al solicitado producto. Julissa es la propietaria de Accesorios Pilarte y una emprendedora en constante expansión. Se le puede contactar vía su cuenta @accesoriospilarterd y por el teléfono (829) 221-5624.

“Tengo seis años en el mundo de la bisitería. Me inicié en ella justamente en mayo del año 2014 y lo que me motivó fue, principalmente, que mi familia se sintiera orgullosa de mi y que vieran que puedo llegar lejos y poner nuestra familia en alto”, rememora la dama.

Se siente satisfecha de lo que ha logrado, pero no se detiene. Inició el oficio como un juego, pero la seriedad con la que trabaja le ha ido conduciendo al éxito y al lugar que obtienen aquellos que se empeñan y son consistentes. Julissa trabajó como cajera en un supermercado ubicado en la avenida Rómulo Betancourt, de la capital, y ahí consiguió los primeros clientes, muchos de ellos ligados a la televisión y la farándula. Parte de esos clientes le solicitan mascarillas.

Yoselín y Anny hicieron cambio por el momento

A Yoselín y a Anny Justo hay varios puntos que les unen; son hermanas de sangre y ambas llevan en las venas la creatividad y los negocios. Son emprendedoras netas y lo demuestran cada día en el ejercicio. Ese es un tema que no entra en discusión.
Las dos son profesionales y el trabajo no les representa una carga. Yoselín estudió Comunicación Social y llegó a ejercer. Anny estudió Administración de Empresas y ha hecho varios cursos técnicos relacionados esa carrera. Pero a raíz de que sus padres se enfermaron las dos abandonaron sus carreras y los empleos para atenderlos. Luego de que fallecieron, las jóvenes emprendedoras se dedicaron a la confección y a la venta de accesorios y prendas. Esta vez están diseñando mascarillas y otras piezas de protección frente al coronavirus. Se les puede ubicar en Instagram como Yosi y Anny Design Diseño de Moda, en Facebook como Anny Justo y por el teléfono (809)866-0493. Disponen de delivery y envíos.

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