Trescientas veinitiséis personas resultaron intoxicadas por el consumo de alcohol adulterado con metanol, de las cuales, 203 fallecieron durante los meses de abril y mayo, según informó ayer el ministro de Salud Pública, Rafael Sánchez Cárdenas.
Al actualizar los datos, el funcionario detalló que entre el total de fallecidos hay 16 mujeres y 182 hombres y que la tasa de letalidad por el consumo de esta sustancia es de 62.33 por ciento, cifra que supera con creces los indicadores de muertes por coronavirus.

Sostuvo que dentro de los operativos de búsqueda y sometimiento de los fabricantes de la bebida letal, se incautaron 19 tanques, 33 galones y 256 botellas en cinco sectores de Boca Chica, mientras que en cuatro barrios del municipio de Guerra se incautaron 8 tanques, 19 galones y 111 botellas de la bebida.

En tanto, en tres sectores de Santo Domingo Oeste las autoridades decomisaron 2 tanques, 5 galones y 22 botellas y en seis barrios de Santo Domingo Norte se incautaron 29 tanques, 88 galones y 44 botellas.

El total de bebida adulterada decomisada asciende a 58 tanques, 145 galones y 433 botellas.

Sánchez Cárdenas dijo que es “muy importante” continuar interviniendo las fábricas clandestinas dedicadas a la elaboración de este tipo de bebida, delito por el que han sido detenidas unas 28 personas.

Proceso de la bebida

El clerén es un destilado de caña de bajo precio cuyo consumo está muy extendido en Haití, en la frontera dominico-haitiana, así como en zonas pobres en la capital dominicana. La contaminación por metanol puede ocurrir en el proceso de elaboración, como resultado del destilado de maderas, o si se mezclan disolventes en la bebida para abaratar el producto final, que en la República Dominicana también se conoce como tapa floja, tafia o triculí.

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