Dicen con mucha razón que las relaciones son como los zapatos, si tienes que forzarlos, no son tu talla y punto. Lo bueno fluye, encaja, acomoda y bendice. Así que por más que busques someterlas a tus estándares o expectativas, no andarás bien por la vida si no ajustan. Quizás no te importen las ampollas en los pies pero los callos en el corazón son problemáticos. Cuida tu corazón, no tengas prisa en entrar allí a quien aún no encaja en tu vida, luego ten paciencia y evalúalo todo, el tiempo es la horma que estira el entendimiento. Pero recuerda que a quien más nos cuesta amar es quien más lo necesita, De modo que ámate antes de amar, porque más vale andar con zapatos mojados que con amor fingido.

Posted in Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas