Muchas veces escojo un tema para escribir sobre él, pero a veces es el momento que me lo impone. Hay temas que surgen en el corazón o en la mente del autor y los hay que son el zumo de muchas experiencias vividas. Esta entrega surge del corazón.

Y me surge por el candidato presidencial que conozco desde mi niñez en Barahona, mi vecino de infancia. Pues tiene uno de los valores humanos por excelencia, la solidaridad, que se define como la colaboración mutua en las personas, como aquel sentimiento que los mantiene unidos en todo momento y sobre todo en tiempos difíciles.

Y más ahora con la crisis del coronavirus, donde los medios de comunicación que nos muestran la llegada de dominicanos a su tierra y ver cómo Gonzalo Castillo ayuda a personas en situaciones tan complicadas, solo con una llamada de que se encuentran fuera del país con dificultades para regresar.

Por ejemplo el país vio cuando la dominicana Isabela Tejada, enferma de cáncer, varada en Chile, llorando habla con Gonzalo al través de un móvil, pidiéndole que la ayude, ese momento, nos rompió el corazón, y de pronto, el hombre solidario que le dice “no llores, tú vas a regresar, yo te voy a mandar a buscar, dame tres o cuatro días”. Es una información sin precedentes en momento de crisis.

Esa ayuda prestada de solidaridad, se supone que constituye un grado de altruismo o desprendimiento, que pone las necesidades ajenas por encima de las propias y es común que la ciudadanía las aprecie en situaciones críticas, como la actual.

Gonzalo es el candidato, y el próximo presidente de la solidaridad, pues se ha revelado como una persona altamente solidaria con todos sin importar la parcela política, en momentos de problemas que vive la humanidad y lo hace de corazón.

Con su accionar estamos frente a un nuevo estilo de hacer política en la República Dominicana, identificando y solucionando los problemas de la sociedad y al mismo tiempo dejando atrás enfrentamientos y críticas estériles.

Pero siempre que exista la solidaridad existiría alguien necesitado y alguien que pueda cubrir esas necesidades, la difícil tarea será lograr que esas necesidades se vean cumplidas, y Gonzalo Castillo está cubriendo esas necesidades y las está cumpliendo en un tiempo difícil de la historia.

Él no ha parado con los vuelos humanitarios reuniendo familias, el 24 de marzo 126 estudiantes desde Cuba, el 13 de abril dos campeones mundiales de boxeo desde Miami, El 20 de abril 10 médicos desde Venezuela, el 29 de abril, un segundo grupo de 50 médicos, Además deportistas de voleibol y baloncesto, el 4 de mayo 17 pescadores desde Jamaica, el 7 de mayo cuatro predicadores varados en Venezuela, el 20 de mayo 26 trabajadores de la construcción desde las Bahamas, el 22 de mayo trajo a seis músicos desde Miami, el lunes 25 de mayo 9 dominicanos desde Chile. Y hay más.

Para concluir. Gonzalo no solamente será el gobernante de las camisa mangas cortas y el empresario gerente, político y capacitado, sino también el presidente solidario.

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