El 27 de febrero de 1964, se celebró en la ciudad de Santo Domingo, con el auspicio del Instituto Dominicano de Seguros Sociales, una convención médica, que tuvo carácter nacional y contó con el apoyo de la Asociación Médica Dominicana, hoy Colegio Médico Dominicano. La actividad se llevó a cabo en el auditorio del Palacio de las Bellas Artes. Como invitados extranjeros participaron los doctores Harry Bockus, Harry Tumen, George Pack, James Roth, Jesse Nicholson, Samuel Dvoskin y Nilo Herrera. El doctor Herrera, dominicano ilustre era profesor de la Universidad de Yale.
En el acto de clausura, hablaron los doctores Ricardo Martínez, director del servicio de Endocrinología del Hospital Salvador Gautier, Ángel Chan, cardiólogo y el director del Instituto Rafael Ruiz Mejía. Un momento particularmente emotivo ocurrió cuando el doctor Chan Aquino se refirió al doctor Nilo Herrera, quien no había regresado al país en quince años, y de quien dijo “que era un dominicano que consolida la esperanza de la República Dominicana y que la clase médica dominicana se sentía regocijada con su presencia”. En el mismo acto, los profesores extranjeros fueron investidos como miembros de honor de la Asociación Médica Dominicana.

Entre los temas tratados estuvo: “ la pielonefritis crónica, observaciones preliminares”, presentado por los doctores Napoleón Perdomo, Francisco Genao, Víctor Matos y Abel González M. Un trabajo que despertó gran interés fue sobre “algunos aspectos de la insuficiencia cardíaca en la República Dominicana”, presentado por los doctores Guarocuya Batista, Mariano Defilló, Miguel Martínez y Héctor Canó. El doctor Emilio Guillén, gran psiquiatra dominicano, trató el tema: “ alcoholismos y psicosis alcohólicas”. Refirió que en una serie en estudio en el Hospital Salvador B. Gautier, se reportó un 15% de psicosis alcohólicas. Refirió el doctor Guillén que una explicación para el alto número de psicosis reportadas “eran los cambios drásticos en el modo de vivir que sacuden los cimientos personales y sociales dominicanos”. Esa época de nuestra historia fue particularmente difícil y en discordia. También resaltaba el doctor Guillén la facilidad de conseguir bebidas alcohólicas, y el estímulo y exaltación de personas sobre todo del sexo masculino, que bebían por días sin parar. Se refería igualmente a aquellos pacientes que suspendían súbitamente su régimen de bebidas, que podía también desencadenar una psicosis. Otro tema que suscitó discusiones fue el presentado por el oftalmólogo, doctor Ernesto Gómez Sánchez, sobre la aplicación de la betaterapia en la cirugía del pterigium, conocido vulgarmente como “uña”. Explicaba el doctor Gómez que esa afectación era muy frecuente en el país por la exposición a los rayos solares. Sostenía que el tratamiento se había reducido las recidivas, esto es, la necesidad de reoperar los casos de un 50% a un 4.5% La serie de casos operados consistía en 380 cirugías, lo que constituía una buena casuística.

El doctor Ney Arias presentó una serie de 66 casos de hernia de núcleo pulposo tratados quirúrgicamente. Esa fue una interesante presentación de una lesión de la espalda. En otro tema el doctor Dvoskin trató sobre tratamiento hormonal en el cáncer de mama.
Los temas de ortopedia fueron presentados por los doctores Simón Hoffiz y Jesse Nicholson. Debemos resaltar de igual forma la presencia en ese evento de los doctores Bockus y Tumen, dos de los más prestigiosos gastroenterólogos de Estados Unidos, en cuya escuela se han formado varios especialistas dominicanos de gran éxito profesional.

En sus palabras el doctor Chan Aquino, hablando en nombre de la Asociación Médica Dominicana, exhortaba a los médicos a formarse cada vez mejor para cumplir con ahínco con las acciones constructivas que requiere siempre un país. Finalizando con la idea de que “es una utopía el desarrollo de un país sin salud”.

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