No hay toque de queda y además políticos, incluyendo el presidente Danilo Medina, están en la calle, a troche y moche induciendo aglomeraciones. Pero el caso es que tenemos que seguir enfrentando la realidad del coronavirus. Nadie está exento de riesgo de contagio y es nuestro deber velar por no infectarnos, no exponernos al virus. Supongamos que a la corta o a la larga quedamos de todos modos infectados, el riesgo es entonces de complicación; depende de nuestro sistema inmunológico o susceptibilidad para enfermar gravemente que podamos requerir hospitalización, cuidados intensivos o respirador o incluso fallecer. Sabemos ya que los mayores y gente con condiciones médicas subyacentes son quienes tienen mayor riesgo de complicación tras contagio. Coronavirus sigue, Dios con nosotros.