Llegaron los primeros vuelos comerciales en más de tres meses. A la vez se ha permitido la apertura de restaurantes, comedores y áreas de comida de centros comerciales; gimnasios se aprestaban también a abrir. Podremos entrar y salir del país por aeropuerto, ordenar un plato y ejercitarnos en gimnasio; pero no debemos olvidar que sometidos a protocolos sanitarios, como hacemos ya en bancos y establecimientos comerciales. Así será mientras perviva la amenaza del coronavirus, que terminará tarde o temprano pero solo Dios sabe cuándo. De manera pues que no queda más que acostumbrarse a estas nuevas reglas. Que la reapertura funcione y el país logre recuperarse económicamente depende de que verdaderamente apuntalemos ambiente sanitario estable. Responsabilidad del Estado y también de nosotros.

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