La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima que la región perdió 325,000 millones de dólares –equivalente al 6.1% del PIB– en 2018 por incumplimiento tributario.
“Frente a este desafío, los países de la región se encuentran desarrollando una serie de acciones e innovaciones para acotar los espacios para la evasión y así impulsar la movilización de recursos internos para lograr una reactivación de la actividad económica que permita guiar a la región hacia un desarrollo sostenible e inclusivo en un mundo post COVID-19”, dice el organismo.
El informe destaca la rapidez con que los países han reaccionado ante la crisis con la adopción de paquetes de medidas fiscales que representan, en promedio, 3,2% del PIB de los países de América Latina y que contemplan medidas de gasto público, alivio tributario y apoyo de liquidez respaldado por los gobiernos de la región. “No obstante, el manejo de la política fiscal se ve complejizado por un entorno macroeconómico poco favorable e incierto. La pandemia ha expuesto deficiencias en los sistemas de protección social, en el mercado laboral y de seguridad social”, dice la CEPAL.
