“Desafortunadamente hay una debilidad marcada en atención primaria que ha redireccionando toda la atención a niveles superiores de atención provocando su congestión”.
La afirmación es de la Comisión Nacional de Bioética que externó ayer su preocupación por la situación epidemiológica del país y sugirió a las autoridades prestar atención a los servicios del primer nivel de atención para desde allí identificar, diagnosticar y dar seguimiento a los casos de COVID-19 positivos.
El presidente de la entidad, Jefrey Lizardo, explicó que allí se podría atender oportunamente los casos en la etapa primaria y reducir la demanda de servicios en los hospitales y evitar posibles desenlaces fatales por el avance de la enfermedad, así como complicaciones que pudieran derivar en fallo multiorgánico.
Asimismo, propuso impulsar actividades educativas y de instrucción a la población para la prevención, aplicable en la identificación de los contactos para tomar medidas de inmediato.
La Comisión considera importante conformar una única red de servicios de salud con centros georreferenciados, tanto en el sector público como privado en relación a las camas disponibles en UCI y de planta para ingresos por COVID-19.
“Esta red debe contar con un eficaz sistema de referimiento y traslados de manera tal que ninguna persona, si llega a complicarse el cuadro, sin importar su capacidad de pago, se quede sin el servicio médico asistencial, adecuado, de calidad, en los casos en que fuera inevitable por el avance del cuadro o detrimento por disfunción multiorgánica.
