El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista Pelegrin Castillo propuso a las autoridades del próximo gobierno declarar con motivo de la pandemia del COVID 19, un año escolar sabático centrado en la autoformación al través de la lectura intensiva y comprensiva y la difusión masiva de contenidos audiovisuales.

El ex legislador y ex ministro de Energía explicó que ante los serios riesgos de que se afecte o se pierda el año escolar, se organice como alternativa el año Sabático concentrado en lectura de libros cada 15 días, así como a la difusión masiva de documéntales educativos por televisión e internet sobre ciencia, historia, cultura, literatura, religión, acompañado por un sistema de monitoreo y evaluación, que involucre a familias, profesores, trabajadores sociales o culturales y ciudadanos voluntarios.

“Además de los libros impresos, tanto los canales de radio televisión pública estatal como los privados pueden contribuir a la difusión de la enseñanza como parte de su aporte a la educación pública. Asimismo, se puede hacer un esfuerzo para difundir más las computadoras personales, las tabletas, libros electrónicos y audiolibros, así como la conexión en internet. También,
este año sabático debe concentrarse en fortalecer la formación de los maestros y el repaso de conocimientos claves. Y todo en forma ágil, divertida y flexible. Hay dejar a los estudiantes y las familias que escojan los temas y áreas que son de
su interés”, enfatizó Castillo

En opinión de Pelegrin Castillo este esfuerzo colectivo debe estar acompañado de incentivos, concursos y premios a los mejores estudiantes, cursos y escuelas,
y sobre todo, a avanzar en la lectura comprensiva que es una de las áreas donde la mayoría de los estudiantes dominicanos acusa debilidades preocupantes.

“Si al final del año se logra que los estudiantes hayan leído y analizado por lo menos 20 libros de distintas clases, se podrá apreciar el beneficio que esto reportará a la sociedad. Si pueden ver por lo menos 10 documéntales a la semana, probablemente aprenderán más que todas las clases de un año convencional , o por lo menos, se le estimulará el amor al conocimiento. Si, además,
logran aprender a jugar ajedrez o pensamiento lógico sería un éxito total”, puntualizó

Finalmente, Castillo explicó que vivimos en una época de la humanidad en que existe más conocimiento disponible que ninguna otra anterior, y que las potencialidades para que los jóvenes aprendan por sí mismo o en pequeños grupos las materias de su interés, son enormes y con la presente crisis debemos aprovecharlas, antes que la opción de iniciar un año escolar deficiente cargado de peligros

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