Juan Dolio. Todos los balnearios y playas de la República Dominicana, en el Caribe, fueron clausurados para mantener el distanciamiento físico como medida para evitar la expansión del coronavirus en pleno rebrote de la enfermedad.
En un mensaje en Instagram, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) dio a conocer la medida poco después de que el Senado aprobara el restablecimiento del estado de emergencia por 45 días para frenar la propagación del coronavirus, como solicitó el presidente Danilo Medina.
Esta tarde, los usuarios de la playa pública de Juan Dolio, cercana a la capital y con importante afluencia de gente los domingos, se vieron sorprendidos sobre las 4 de la tarde por la “militarización” de esta área recreativa costera, según pudo comprobar Efe. Miembros del Ejército que se desplazaban en varios vehículos anunciaron por megáfono que las personas debían desalojar la playa. El subdirector de la Defensa Civil, Puro de la Cruz, que se están llevando a cabo estos dispositivos con carácter preventivo, adelantándose a la entrada en vigor del estado de emergencia.
En este sentido, precisó que “hay cuestiones que definir”, como determinar qué establecimientos están abiertos y ofreciendo servicios en las diferentes playas públicas, que son las que entran en su ámbito de actuación, aunque no confirmó si las playas de establecimientos turísticos también se verán afectadas.
La Constitución Dominicana establece que “los ríos, lagos, lagunas, playas y costas nacionales pertenecen al dominio público y son de libre acceso, observándose siempre el respeto al derecho de propiedad privada”.
Sin embargo, en polos turísticos como Punta Cana se considera, de facto y de forma generalizada, que la franja litoral corresponde a los establecimientos hoteleros, resorts y condominios que se ubican en esos terrenos y que su uso es exclusivo para sus residentes y huéspedes.
El territorio dominicano fue declarado epidémico
El Gobierno declaró epidémico el territorio nacional el pasado 30 de junio en sustitución del estado de emergencia, en vigor desde el 19 de marzo, y un día después abrió sus fronteras aéreas y la actividad turística, aunque se mantiene la prohibición de las actividades sociales y de aglomeraciones, y los cines, casinos, discotecas y teatros permanecen cerrados.
