El presidente del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), dijo que la pandemia del COVID-19 deja una secuela social y sicológica, que requiere de acciones firmes y concertación política del nuevo gobierno que encabezará Luis Abinader.
En ese sentido, Federico- Quique- Antún manifestó que miles de hogares han bajado dramáticamente su índice de vida, la pobreza ha aumentado y junto a ello, las familias que han perdido a sus seres queridos se encuentran sumergidas en una especie de desesperanza, que demanda una atención precisa.
Resaltó que en materia económica, la crisis sanitaria ha hecho que miles de empresas hayan cerrado sus puertas, echando a la calle a miles de trabajadores que hoy no tienen el sustento de sus familias.
“Las zonas francas han disminuido su accionar y el sector turístico intenta levantarse lentamente, con el agravante de que algunas naciones nos han colocado en su lista negra de países a no visitar, lo que, indudablemente, influye negativamente en turismo”, apuntó.
Señaló que la inversión extranjera ha disminuido de forma significativa, han disminuido las exportaciones, el ingreso de remesas y la posibilidad de repatriación de capitales.
Dijo que todo lo señalado refleja las complejidades sanitarias, sociales y económicas en las uqe asumirá el próximo gobierno.
