La transición de mando ha sido de encanto. Los entrantes y salientes no pudieron estrechar más la calidez de los encuentros por la COVID-19 que manda distanciamiento. Pero todos lucían encantados. En las instituciones donde se produjo cambio de mando, que ayer fue en todos los ministerios, el ambiente fue afectuoso. Ni siquiera en la más dramática de todas, la del saliente procurador Jean Alain Rodríguez con la nueva procuradora Miriam Germán, se advirtió tensión, y mucho menos entre guardias y policías. Esto ha sido un poema. Sólo un detalle que podría interpretarse como descuido: una fotografía del expresidente Danilo Medina en el suelo, en el proceso de limpieza en el Palacio Nacional.
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