Hace un año en estas fechas, los Indios estaban en medio de la carrera por el comodín sin su antesalista estelar, José Ramírez, quien se había fracturado el hueso ganchoso al final del mes de agosto y no regresaría hasta la última semana de la temporada regular. Ahora, esperan evitar una situación similar.
Ramírez salió del juego del lunes ante Kansas City con molestias en el pulgar izquierdo. Se sometió ayer a una resonancia magnética, que reveló moretones en la mano izquierda.
Aunque la Tribu lo mantuvo fuera de la alineación del segundo encuentro ante Kansas City, el equipo se mantiene optimista con que el dominicano no se perderá tiempo de juego considerable. “Es una molestia que le va y le viene”, dijo el mánager temporal de los Indios, el boricua Sandy Alomar Jr. “Creo que lo está desgastando mentalmente, en mi opinión.
El lunes lo volvió a sentir y decidimos retirarlo del juego para que pudiera recuperarse”. De su lado, el presidente de operaciones de béisbol los Indios, Chris Antonetti dijo que Ramírez “está bien”. “En este punto su situación es día a día. Vamos a evaluarlo otra vez mañana (hoy)”, dijo.
