Netflix trae este filme basado en una historia real. El encubrimiento que abarcó a cuatro presidentes de los Estados Unidos, empujaron a la primera directora –mujer- de un diario de ese país, Katharine Graham (Streep), de The Washington Post, y a su editor, Ben Bradlee (Hanks), a participar en una batalla sin precedentes entre periodistas y el gobierno con la publicación de los Papeles del Pentágono, titulados oficialmente: United States – Vietnam Relations, 1945–1967: A Study Prepared by the Department of Defense (Relaciones Estados Unidos – Vietnam, 1945-1967; un estudio elaborado por el Departamento de Defensa), es el nombre popular del documento secreto que contiene la historia de la implicación de USA en Vietnam entre los años 1945 y 1967. Empezaron a publicarse en The New York Times en 1971, después de haber sido retirados de los archivos del gobierno clandestinamente por el funcionario del Pentágono Daniel Ellsberg. Un artículo de 1996 publicado por The New York Times afirmaba que los Pentagon Papers demostraban, entre otras cosas, que la administración Johnson había mentido sistemáticamente, no sólo al público sino también al Congreso, sobre un tema de interés nacional trascendente. Los documentos fueron desclasificados y publicados en junio de 2011. Guión y dirección centran la narrativa y toda la trama haciendo hincapié en aquello que todo periodista honesto sabe: o eres amigo de alguien en el Poder o dejas de serlo y sigues siendo periodista. El filme es de una narrativa fascinante, como nos tiene acostumbrados Spielberg. Las actuaciones de Meryl Streep y Tom Hanks son un manjar de muy buen gusto, a sus medidas. Es aleccionador al retratar los bastidores de la gente que produce periódicos, frente a las presiones que se sufren, con lo que manifiesta lo doloroso del parto en el manejo de la libertad de prensa (como acto político que es), y muy particularmente el conflicto que se produce siempre entre preservar el libre albedrío y el bienestar económico en manos de inversionistas de una sociedad que se rige por un patrón de oferta y demanda feroz. Como en todos sus filmes, Spielberg tiene como piedra angular a la familia; eso sí, echa manos del maniqueísmo ideológico para retratar las ambivalencia y un cierto amoralismo en el desarrollo de los personajes como el de Tom Hanks que hasta la mitad del filme es rico en su arco dramático a diferencia del de Meryl Streep que toma las riendas del filme en su vigorosa y siempre proverbial actuación.

HHHH Género: Drama político. Duración: 115 minutos.

Posted in Crítica Cine

Más de cultura

Más leídas de cultura

Las Más leídas