SANTIAGO. Para el gerente Ángel Ovalles y el dirigente Félix Fermín, las Águilas Cibaeñas tienen todo para lograr la corona en el torneo otoño-invernal que se inicia este domingo.
Ambos coinciden en que el equipo cuenta con un sólido cuerpo monticular, agresividad en las bases, versatilidad y buena defensa, y también notable profundidad en la banca. “Estas serán las herramientas que tendrá a manos el dirigente Félix Fermín para conducir al equipo de las Águilas Cibaeñas a conseguir victorias cada día en esta temporada”, dijo ayer Ovalles durante la presentación del equipo aguilucho.
Para el dirigente Félix, quien participó en la conferencia de prensa desde el Estadio Cibao y en la que la prensa participó de manera virtual, este es uno de los mejores conjuntos de las Águilas que ha tenido en muchos años.
“Sin duda alguna este es el mejor equipo en los últimos años, que han tenido las Águilas Cibaeñas para iniciar una temporada”, afirmó el manager más ganador de la pelota dominicana.
Fermín informó que Joe Van Meter será el abridor del primer partido contra los Gigantes, mientras que Yoanner Negrín irá el lunes contra las Estrellas y al día siguiente contra los Toros lanzará , Yoanis Quiala. Yunesky Maya lo hará el miércoles contra las Estrellas.
Alineación del primer día
Ante una pregunta sobre la alineación de ese día dijo que “pienso en este momento que Francisco Peña estará en la receptoría, John Nogowski en primera, Víctor Robles en el jardín central, Melky Cabrera en el izquierdo, Juan Lagares en el derecho y Rangel Ravelo será el designado”.
El veterano hombre de béisbol y exestelar como jugador, después agregó que “mi única duda es cómo utilizaré el cuadro medio con hombres como Ronny rodríguez, Edmundo Sosa, Robel García y Arismendy Alcántara”.
Veteranía y juventud en el relevo de la escuadra
Junior Fernández, Neftalí Féliz, Juan Nicasio, Héctor Yan, Daury Torres, Joan Báez y Ángel Rondón, entre otros, serán los principales brazos del relevo de la tropa amarilla, en una temporada en la que estará presente la regla de que un lanzador debe enfrentarse al menos a tres bateadores por episodio, salvo la situación de que saque el último out de una entrada.
