Aborto, movimientos LGBTQI, izquierdas y derechas son conceptos que generan controversias en las redes sociales, sobre todo en Twitter, donde usuarios de diversas ideologías políticas y filosóficas convergen en el debate de las ideas.
Es por eso que elCaribe te presenta: «¡Fuera de Twitter!», un compendio de 10 preguntas controversiales que fueron respondidas por cuatro de los usuarios de Twitter más activos en la República Dominicana
Los usuarios de Twitter son Elvin Calcaño, quien es politólogo, analista internacional y escritor; Damaris Patrocinio, presidenta del Foro de Mujeres en Defensa de la Vida y la Familia; Migsael Tatis Sosa, escritor, educador y autor de la obra «Entrevistando a Lucifer»; y Euric Santi, comunicador y político dominicano.
1-¿Cuál es su posición sobre la penalización del aborto?
Penalizar el aborto es una aberración autoritaria en contra de las niñas, adolescentes y mujeres. Es una medida que no ayuda absolutamente en nada. Es prácticamente letra muerta, es un delito que en Rep. Dominicana no se persigue de manera efectiva, la dominicana que quiera abortar lo hará con total facilidad sin que nadie la detenga; tampoco quieren dejar que los embarazos disminuyan con una Educación Sexual Integral basada en evidencia científica y no en opiniones; y mucho menos intentan hacer la maternidad (ni la paternidad) más llevadera ser madre/padre es un reto extremo, que no todos están capacitados para cumplirlo.
La penalización del aborto solo sirve para que si una mujer tiene un embarazo riesgoso tenga que esperar hasta un último momento y poner en peligro su vida hasta que a un doctor le de la gana; y en caso de malformaciones del feto no compatibles con la vida (anencefalia, hidranencefalia, agenesia diafragmática… etc) que una madre sí o sí tenga que llevar hasta los nueve meses un cadáver o ver a su hijo morir a los pocos días u horas de haber nacido. Todas experiencias gratas que muchas mujeres tienen que vivir gracias a los Pro-Parto ¡Felicidades! Deben de sentirse orgullosos por su labor.
Nosotros somos provida y estamos a favor no solo de las DOS VIDAS, sino en todas las etapas de la vida. Lamentablemente en los últimos años y siguiendo líneas progresistas, en el país se ha intentado despenalizar el aborto bajo ciertas excusas que desde la ciencia no tienen ninguna razón de ser. Por lo que la penalización del aborto es correcta, ya que es el asesinato de una criatura inocente y vulnerable en el vientre de su madre, donde se supone debiera ser el lugar más seguro en nombre de unos falsos derechos. Si el asesinato de un adulto es un delito penado por la ley, ¿por qué no ha de serlo el de un bebé que también es un ser humano?
Estoy a favor de la despenalización del aborto dentro de un régimen de causales como el riesgo de muerte para la madre o violación porque es lo correcto en una perspectiva de derechos de la mujer; y porque en términos políticos es la postura razonable en un sentido de lo mínimo alcanzable. Asimismo, es correcto porque es lo que se ha hecho ya en la práctica totalidad de países avanzados del mundo.
Es un tema que siempre traería polémica, sin importar el escenario. Las vertientes son varias, entre ellas: (1) la decisión de la mujer, (2) el valor de la vida en el vientre, (3) quién protege la criatura, o en su defecto la mujer, (4) las violaciones y posibles embarazos en estas…
Bajo cualquier esquema será necesario tomar una decisión incómoda. Por tanto, mi posición es que estas medidas deberían ser tomadas sobre la base de los datos y estadísticas reales de cuáles circunstancias se dan en República Dominicana. No bajo premisas discursivas.
También considero que asumir que una postura legal debe tomarse a raíz que “ es apoyado por otros países” sería convertirse en dependientes de esquemas irreales. El fondo de su penalización radica en las siguientes preguntas: ¿Cuáles protocolos existen para casos de riesgo? ¿Qué problemas reales existen? ¿Qué desenlace traería su despenalización? ¿Quién decide sobre una vida? Mi posición siempre ha sido la misma, hay circunstancias que podría ser necesario un desembarazo, pero ¿Qué tesis me dice que en República Dominicana aplican estas?
2-¿Qué opinión tiene del movimiento LGBTQI?
Que sus derechos deben de ser reconocidos como los de los demás ciudadanos. Deben de poder casarse, adoptar y que sus identidades sean respetadas. Por la sencilla razón de que no dañan a un tercero, ni a sí mismos; y pagan impuestos. Simple.
Y mientras estos derechos no sean reconocidos o estén en riesgo, deben de actuar con total contundencia, viendo su contexto, obviamente.
Nosotros respetamos la orientación sexual de cada quién. Un adulto es libre de vivir sexualmente en la intimidad como le plazca, siempre y cuando no quebrante la ley. Con lo que no estamos de acuerdo, es de hacer partícipes a los niños de esa sexualidad para lo cual no están ni mental ni físicamente preparados, ni muchísimo menos promocionarles que es normal sentirse y vestirse como del sexo opuesto porque no lo es. Bajo el pretexto de una “educación sexual integral ESI” para los niños y jóvenes se esconde la finalidad de cambiar las normas sexuales y de género de la sociedad, entre otras cosas, promoviendo supuestos derechos sexuales de los niños a expensas de su salud sexual. El movimiento LGBTIQ+ es promocionado por los mismos organismos internacionales que promueven el aborto porque ambos tienen el mismo objetivo: control poblacional, sin dejar de mencionar que es un negocio, como muy bien declaró el martes pasado la secretaria del Tesoro de los EEUU Janet Yellen.
Opino que es un movimiento legítimo que forma parte de la pluralidad de identidades, preferencias y concepciones de mundo que circulan en las sociedades actuales. No tengo que estar de acuerdo o preferir lo mismo que el otro o la otra para reconocer la legitimidad de sus demandas. Es lo democrático.
Que muchos de sus reclamos son válidos, pero se invalidan por la forma en que los reclaman. Una cosa es respeto a sus decisiones de adultos y otra es buscar codificar la mente de infantes y menores de edad, no para que aprendan respeto, sino para incentivarles a tener comportamientos sexuales ajenos a su realidad biológica. El debate de la homosexualidad se ha tenido en todas las sociedades y las razones de la misma es transversal, sin embargo, hay un factor social y emocional muy arraigado. Por tanto, trae la pregunta ¿por qué lo hetero se está convirtiendo en malo? ¿Por qué incentivar comportamientos homosexuales y el amaneramiento? ¿Por qué llamarle al genital biológico “género asignado”? Hay realidades intrínsecas, un pene será un pene y por nacer con un pene biológicamente se es varón.
De fondo, entiendo que para solicitar respeto no hay que rayar en lo promiscuo. E insisto, hay reclamos válidos, pero su intolerancia, excesos y comportamiento irracional (cuándo son cuestionados), hace cuestas arriba manejarlo.
No obstante, aunque exista una negación mediática, si hay pasos para manipular a los niños a construir actitudes sexuales ajenas a sus órganos biológicos e inclusive quitar los padres de la ecuación en cuánto a educación sexual no debería ser su objetivo. Si bien es cierto que la tolerancia y el respeto deben ser pilares de la educación, no es menos cierto que la educación sexual debe ser filtrada por los padres.
3- ¿Debería República Dominicana legalizar la marihuana tal como lo han hecho otros países? (Justifique su respuesta)
Voy a ir más allá TODAS las drogas deben de ser despenalizadas.
A ver, antes de abundar, para mí las drogas (incluyendo el alcohol y el tabaco) son canceres sociales que mientras menos mejor. Personalmente las desprecio, pero tengo que ser realista, el narcotráfico nos tumbó el pulso. Estamos contra una hiedra que cuando cortas una salen tres cabezas más, están infiltrados en las instituciones de seguridad, los gobiernos, cada vez se consume más… ya como que hay que sentarse y admitir que la Guerra contra las drogas se perdió y debemos ponernos a negociar con los narcos y enfocar nuestras fuerzas en tratar a los adictos, y de una vez por todas ver las adicciones como una ENFERMEDAD, ver al adicto como un ENFERMO y no como un criminal.
No, veamos: Uruguay ha sido uno de los primeros países del mundo en legalizar el uso de marihuana como “experimento social” en el año 2013. George Soros es el magnate detrás de la legalización de la marihuana en Uruguay. Experimento social que ha fracasado estrepitosamente porque ya en el 2018 los diarios locales registraban que la venta de cannabis había provocado un aumento de la violencia y de los homicidios, sobre todo la violencia ligada al narcotráfico. Huelga decir, que el mismo individuo a través de su fundación Open Society es el artífice de la despenalización del aborto en muchos países, sobre todo en AL, y también es uno de los principales contribuyentes de los lobbies LGBTIQ+. Con los mismos objetivos de control poblacional antes mencionados. Se aduce que las mafias se verían privadas del ingreso de las drogas si se legalizan, sin embargo, esto no garantizaría el cese de las ventas en los mercados negros. De la misma manera que sigue existiendo un mercado negro bastante lucrativo de cigarros y alcohol, a pesar de que ambos están legalizados para la venta desde hace muchísimos años. Algunos hechos concretos son los siguientes:
Según el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes del 2019: “La legalización aumenta la disponibilidad de la droga y reduce el riesgo percibido de reprobación social a su consumo.”
El el 2000 en Colorado, USA, se despenalizó la marihuana para uso medicinal. En el 2009 el número de personas registradas para uso medicinal, aumentó de dos mil a sesenta mil. En la misma medida, se incrementaron las visitas a las Emergencias y las llamadas a los centros de Toxicología.
Entre sus efectos físicos conocidos están: aumento del riesgo de cáncer pulmonar, reducción en la producción y movilidad de espermatozoides en el varón y trastornos de la ovulación en la hembra, reduciendo así la fertilidad. ¿Se entiende ahora lo de control poblacional?
Varios estudios han mostrado mayores tasas de depresión, ansiedad y esquizofrenia entre quienes consumen marihuana de forma regular. Con el uso habitual se ha demostrado pérdida permanente de coeficiente intelectual y cambios estructurales en el cerebro. La legalización de la marihuana para uso recreativo puede influir en la percepción de un adolescente de esta sustancia como “segura”.
Un mito creciente entre el público es que la marihuana no es una sustancia adictiva. Los datos muestran claramente que alrededor del 10 % de quienes consumen cannabis se vuelven adictos; este número es mayor entre los adolescentes… Se ha descrito un síndrome de abstinencia que consiste en ansiedad, inquietud, insomnio, depresión y cambios en el apetito y afecta hasta al 44% de los usuarios frecuentes… pero la creencia, especialmente entre los adolescentes, de que la droga no es adictiva es errónea.
Ahora bien, visto todo lo anterior, la pregunta sería ¿por qué la RD debería embarcarse en la catástrofe social que implica legalizar la marihuana?
Sí debería hacerlo y ya estamos tarde. Por varias razones que enumero brevemente: primero, la legalización del cannabis ya es casi un consenso científico, político y económico en el mundo avanzado debido a que es mucho mejor que la prohibición para combatir problemas como la delincuencia; segundo, la industria del cannabis tiene un alto potencial económico en materia médica, de ocio regulado y de turismo; tercero, podemos avanzar hacia un modelo de economía del conocimiento que conjugue la investigación aplicada sobre los usos del cannabis con la investigación social acerca del impacto del cannabis legalizado en el conjunto de la sociedad.
Entiendo que su comercialización debería ser legalizada, con parámetros para consumo y con lugares específicos para consumirla, que necesiten emitir licencias al MIC. Igual, la misma es consumida a diario y el Estado gasta cientos de millones de pesos tratando de contenerla, sin tener éxito ¿Por qué mejor no beneficiarse de esto? Los narcóticos siempre han existido y existirán, la “lucha” contra ellos es más la sal que el chivo. Al final, desde una perspectiva económica es más viable legalizar su cultivo, exportarla y regular su consumo como el alcohol y el tabaco.
El exceso de control estatal y el morbo de “usar lo prohibido” es un comportamiento humano que desde la prohibición no se contiene, es todo lo contrario, se incentiva. Con educación, regulación de uso, concientización temprana y, repito, educación; su legalización sería más que un problema, un alivio fiscal y social.
4-¿Qué usted piensa de la inmigración ilegal?
La migración ilegal es un fenómeno que nace del globalismo neoliberal, los inmigrantes son mano de obra barata y que no exigen tanto como un ciudadano los empresarios locales se aprovechan de ellos. Siempre que se hable de inmigración ilegal debe de tomarse en cuenta que las personas emigran para trabajar, y siempre que no sea por motivos de conflicto bélicos; van a países donde pueden encontrar quien los contrate. Y en la mayoría de países es contra la ley tener contratado ilegales, incluso en República Dominicana.
Combatir la inmigración ilegal enfocándose en los inmigrantes es un error, a quien se debe de perseguir es a los que los contratan en masa, violando la ley para ahorrarse par de chelito. Desde que haya un gobierno con pantalones que cierre par de empresas, pongan par de multas millonarias y meta preso a par de empresarios el relajo de la inmigración se acaba. Pero todos sabemos que eso no va a pasar porque esos empresarios son los que le dan dinero a los partidos y no se pueden calentar con los jefes.
La inmigración ilegal es algo que ha sucedido a lo largo del tiempo en muchos países. Los pobres, buscando mejores condiciones de vida, se aventuran a otros países aun a riesgo de su vida. Lo que está pasando hoy día no es lo que ha pasado siempre. Hoy día se están promoviendo las prácticas migratorias de manera desordenada, ya lo hemos visto con los inmigrantes de toda LA que han intentado cruzar la frontera de México hacia USA. Es parte de la agenda 20-30. Está contemplado en el ODS 10 (Reducción de las desigualdades) que dice expresamente: “Facilitar la migración… la migración es una realidad imparable ante la cual la ONU recomienda un nuevo enfoque… en lugar de imponer restricciones poco realistas..). Con esto se pretende ocasionar caos y sustitución poblacional, ya que no es migración, es ocupación y suplantación.
Pienso que debe detenerse lo más posible porque como país pobre no estamos en capacidad de recibir más migración haitiana. No obstante, ello debe hacerse desde la sinceridad señalando los principales responsables y beneficiarios de esa migración que son élites económicas y sectores militares dominicanos. A su vez, considero que tiene que instaurarse una política migratoria en el marco de un plan de desarrollo humano integral donde se vea a Haití no como enemigo existencial sino como vecino y socio estratégico de cuyo progreso nos podemos beneficiar. En ese contexto, imagino la creación de un centro de cooperación académico-científica ubicado en la frontera donde nuestros investigadores, estudiantes y académicos colaboren con sus pares haitianos para desde ahí impulsar el desarrollo de ambas sociedades. Si, a la luz del siglo XXI que vivimos, queremos atajar la migración haitiana considero esa es la vía inteligente.
Que debe ser contenida y regulada. Independientemente de la nacionalidad.
5- ¿Qué opinión tiene de las asistencias sociales?
Una herramienta necesaria para combatir la pobreza tanto como la desigualdad, y par de problemas sociales más que sin ese impulso se complicarían o no se solucionaran. Además de que es un mito eso de que la gente deja de trabajar por dos o tres pesos que les dan para que no se muera de hambre, la mayoría de subsidiados son trabajadores que toman estas ayudas como un plus para poder llegar a fin de mes. Y ese dinero circula en la comunidad ayudando a pequeños negocios.
En teoría los planes sociales están orientados para personas desempleadas o que trabajan de manera informal, con los cuales estoy de acuerdo al 100%. En otras palabras, personas que no poseen ingresos suficientes para garantizar una mínima calidad de vida y cubrir sus necesidades básicas. En la práctica, se ha instalado la cultura de la dádiva y mucha gente se ha acostumbrado a vivir del trabajo ajeno hasta el punto de considerarlo como un derecho adquirido. En pocas palabras, hay gente que se siente con derecho a no trabajar y a que otros los mantenga. Deberíamos preguntarnos si más planes sociales resuelven el problema de la pobreza o lo agravan. En realidad, estas políticas sociales que no tienen límites en el tiempo, en las cuales a los beneficiados no se les exige ninguna contraprestación laboral a cambio, por fuerza motivan el no trabajar porque sientan las bases para que la cultura de la dádiva prevalezca sobre la cultura del trabajo, generando a su vez más pobreza, creando disgustos en los que sí trabajan que se ven obligados casi perpetuamente a mantener a un sinnúmero de ciudadanos que de alguna manera pudieran servir de fuerza laboral en alguna institución estatal o privada; sin dejar de mencionar que los gobiernos usan las miserias humanas como discurso clientelista y populista.
No me gusta el nombre de asistencias sociales porque eso implica asumir una perspectiva asistencialista. Prefiero hablar de políticas sociales entre las que se incluyen las transferencias condicionadas y no condicionadas. Verlo así implica, por otra parte, una concepción más estructural. Dicho esto, para mí las transferencias sociales, en un país con las desigualdades que hay en República Dominicana, son una obligación del estado.
Si existen subsidios fiscales, no deberían existir las asistencias sociales. Las asistencias sociales sin conciencia del origen de los fondos son un asistencialismo interminable. Países nórdicos, por ejemplo, tienen esquemas de asistencia social pero bajo la premisa de que todas las personas pagan impuestos sobre la renta y son conscientes que la asistencia más que un “regalo” es un retorno del tributo que pagan anualmente.
Las asistencias sociales interminables construyen sociedades dependientes a quién las otorga, ergo dependientes al gobernante de turno que las ofrece. Entiendo deberían darse dos pasos: (1) crear un impuesto sobre la renta plano, es decir que todas las personas paguen el mismo porcentaje de sus ingresos, y (2) que las asistencias sociales tengan fecha de vencimiento, exceptuando los casos de discapacidad
6-¿Qué usted piensa de las privatizaciones?
Deben de mirarse con cuidado. Porque la mayoría de veces privatizar es sinónimo de regalar a un particular lo que se pagó con el dinero de todo. Por lo tanto habrá que estudiarse caso a caso y ver que es lo más conveniente para el bien común.
Bueno, tienen sus ventajas al mismo tiempo sus desventajas. Las ventajas serían que contribuyen a reducir significativamente parte de la deuda pública al eliminar los déficits operativos que las empresas públicas con pérdidas suponen para las arcas del estado. De esta manera se aumenta la liquidez del Estado, lo cual es vital en momentos de crisis severa. Por otro lado, tienen sus desventajas porque se reducen los puestos de trabajo que en su mayor parte suelen ser de las clases más necesitadas.
Por principio estoy en contra de las privatizaciones. En América Latina, según datos económicos y estudios políticos comparados, las privatizaciones, hechas en su mayoría desde una racionalidad neoliberal que concibe lo público siempre en términos negativos, han sido nefastas. La discusión, en todo caso, es más conceptual: lo público tiene una lógica y unos fines diferentes a los del ámbito privado. Los países avanzados son tal porque, sobre todo, han sabido mantener esas dos esferas separadas sin que una se anteponga radicalmente a la otra.
Si no fueran con “tigueraje” son positivas, pues al final sí quién “privatiza” pagase lo que vale no habría problema. Pero siempre hay un “rejuego” y las mismas no están abiertas. En República Dominicana no existen mecanismos de inversión abierta y elástica, es decir, solo se beneficia quién hace el “trueque” con el gobierno de turno y termina perdiendo el país, aunque “se beneficie con empleos”.
7- ¿Qué son los políticos de izquierdas y de derechas, y en qué se diferencian?
La izquierda y la derecha política se entiende por la relación que se tiene con la desigualdad socioeconómica. En una muy sencilla explicación los políticos de izquierda buscan reducir la desigualdad socioeconómica, y se enfocan en el bien colectivo. Los políticos de derecha, no es que busquen aumentar la desigualdad, pero les es irrelevante y ponen su punto de mira en crear riquezas, y se enfocan en el individuo. Hay muchísimos más matices, pero en resumidas cuentas…
Ser de izquierda o de derecha conlleva de forma implícita una oposición en política. Ambos términos nacen en Francia durante el inicio de la revolución francesa, para posteriormente extenderse a gran parte de los sistemas políticos del mundo.
La derecha afirma que determinados órdenes sociales y jerarquías son inevitables o deseables, apoyándose por lo general sobre la naturaleza humana, el derecho natural, la economía o la tradición, mientras que el término izquierda se utilizó por primera vez para referirse al republicanismo, el renacimiento de la democracia durante la Revolución francesa y el liberalismo clásico. Después comenzó a aplicarse a la socialdemocracia, el laborismo, el socialismo, el comunismo y varias formas de anarquismo. Dicho de manera llana, los políticos de izquierda, censuran el capitalismo, pero viven del mismo, y ninguno emigra a países dictatoriales.
Para Norberto Bobbio, teórico político italiano fundamental del siglo XX, izquierda y derecha refieren no a una arbitrariedad semántica sino a dos formas concretas de entender la libertad y la igualdad en el contexto de las sociedades modernas. Un político de izquierda es alguien que concibe la libertad positivamente en términos de lo que debe hacer el Estado para garantizarla; y uno de derechas entiende la libertad en términos negativos como no interferencia estatal en el ámbito individual privado. Hay obviamente más elementos y matices que no es el momento para profundizar en ello; sin embargo, de manera precisa y a la vez general estas son las dos diferencias fundamentales entre izquierda y derecha en el plano político.
En la actualidad son difíciles de clasificar, pues cada postura de izquierda o derecha, está fragmentada a rubros, sean económicos, sociales u otros; por tanto diferenciar cuál es cuál a nivel macro se hace cada día más difícil.
Considero que en la actualidad, la medición es inexacta y por ende inservible, pues siempre hay puntos en los que los conocidos como izquierda o derecha, concuerdan. Esto se da por la difuminación de estos en el compás y es por ello que me considero Ecléctico, es decir, alguien que cuestiona hasta encontrar la verdad de algo, y bajo esta verdad o premisa toma decisiones.
8- ¿A República Dominicana le conviene que gobierne un político de izquierda o de derecha, por qué?
Prefiero uno de izquierda. Pero me interesa más lo que se tenga que decir del respeto de las libertades individuales y colectivas y el respeto al Estado de Derecho. Me da igual como se defina yo lo que quiero es que me respete como ciudadano. Me puedo entender y llegar a acuerdos con un liberal de derecha, pero con un conservador reaccionario no.
República Dominicana necesita un gobierno que respete la institucionalidad y Estado de Derecho en su totalidad y ya después hablamos de izquierda y derecha.
Tradicionalmente, tanto los partidos de derecha como los de izquierda han tenido sus fallos históricos. Nuestro país necesita políticos que sin importar que sean de un lado o de otro, se identifiquen con nuestro país y con sus necesidades y sobre todo, necesitamos políticos honestos, con convicciones firmes e incorruptibles, que respeten la libertad de expresión, la constitución, los derechos fundamentales, proteja la soberanía del país, y que entienda, que todas las personas deben tener sus necesidades básicas cubiertas, para eso se necesita que las estrategias económicas sean transversales a todas las demás.
Me parece que eso depende de la coyuntura. Creo que la discusión debe ser en términos de que el Estado dominicano y nuestro sistema jurídico, que son lo que permanece más allá de los gobiernos (hay que distinguir entre Estado y gobierno), estén definidos y funcionen desde una concepción de libertad positiva y republicana que preserve lo común y equilibre las relaciones sociales en favor de los que tienen menos. Después de eso, si bien soy un hombre claramente progresista, considero que cada coyuntura dirá qué tipo de gobierno, si de izquierdas o derechas, es preferible para el país.
A Rep. Dominicana le conviene que gobierne un político que tome decisiones sobre la eficiencia, los datos y lo que funciona. Pienso que en la actualidad necesitamos un poco más de pragmatismo y menos promesas o ideologías.
En el debate de posición política nos polarizamos y no encontramos el consenso necesario para crecer y mejorar económica, social y políticamente la Rep. Dominicana. Necesitamos escucharnos más y decidir por lo que resulta en vez de por lo que “nos atina” o nos hace sentir que pertenecemos.
9- ¿Hay una guerra cultural en estos momentos, tal como señalan algunos?
Guerra cultural siempre ha habido y siempre habrá. Es parte de la dialéctica y lo que mueve la historia humana. Los movimientos progresistas o personas que exigen cambios sociales y los conservadores reaccionarios que quieren mantener el status quo siempre han formado parte del juego de la política, y siempre a sido más sobreactuación que la mayoría de las personas no le prestan tanta atención.
Ahora lo que tenemos es la sobreexposición de las redes sociales. Y cada bando ha hecho uso de ellas, lo mejor que puede para promover sus agendas, y los debates ideológicos pasaron de los libros, academias y universidades a los smartphones, llegando a su obvia banalización. Pero también te digo una cosa, hay un grupo de vago, que no tienen nada que aportar al mundo, que se arreguindan de las polémicas de los gringos pa´ vivir del cuento y no dar un palo al agua, porque su única forma de ser relevante es hablando de gays, feministas y negros.
Definitivamente, no hay duda alguna, solo hay que ver que no contamos todavía con un Código Penal actualizado por el tema Aborto 3 causales y la ideología de género (ejes principales de la guerra cultural); todos hemos visto el video en las redes sociales de una profesora de escuela enseñándole a un jovencito a colocarse un preservativo (parte de la educación de “género” que le ha sido impuesto al Ministerio de Educación por la USAID y UNICEF); y más recientemente las situaciones que se suscitaron en la pasada Feria del Libro con grupos LGBTIQ+ por un lado, y con grupos pro-haitianos por otro lado. ¿Alguien duda de que estamos en plena guerra cultural?
Sectores de ultraderecha, esos grupos que están a la derecha del tradicional liberal-conservadurismo, hoy día están inmersos en lo que llaman una “guerra cultural”. Piensan que ha habido un avance en distintas esferas de lo que denominan negativamente como “progresismo”. Desde en las universidades a los medios de comunicación pasando por los estados. Es una convicción contrafáctica ya que instituciones como los medios de comunicación privados, y el propio estado, responden a las correlaciones de fuerzas existentes en nuestras sociedades capitalistas. En las cuales, los sectores dominantes política y económicamente tienen la mayor parte del control sobre esos factores por una cuestión básica de aseguramiento de intereses y preservación. Entonces es imposible en los hechos que el progresismo que intenta cambiar esas correlaciones sea, al mismo tiempo, quien domina los instrumentos de poder en los que cristalizan las mismas. En un análisis más sofisticado en términos de lo que Gramsci teoriza como avance de posiciones y dirección ético-moral e intelectual de la sociedad se podrían ver otros elementos más complejos, pero eso excede lo que nos ocupa ahora. Para concluir: sí hay una guerra cultural pero impulsada por sectores de ultraderecha que realmente operan a favor de los poderes ya dominantes. Lo fundamental que siempre hay es disputa por los significantes políticos; lo cual se intensifica en época de crisis y cambios como la actual.
Si, considero que existe una guerra cultural. Pues si existe una intención de tener sociedades más aéreas y maleables, es decir, sociedades más perdidas en debates ideológicos que en debates pragmáticos y que provean resultados. Existe una intención de construir, más que una sociedad progresista, una sociedad sin identidad para “reconstruir” a su forma con ellos en la cima y el control, tal cuál como hicieron algunos tiranos.
10- ¿Cómo clasifica a República Dominicana en materia de derechos humanos?
Bueno, si hay que ponernos una nota, tamo en sesenta y nueve. No es que seamos una dictadura islámica que te decocotan por cualquier quítame esta paja, pero tenemos cierto nivel de institucionalidad y de libertades ciudadanas. Pero sin olvidar que todavía tenemos ejecuciones extrajudiciales, torturas y maltrato físico, a mano de la Policía Nacional; los derechos reproductivos de las mujeres no son reconocidos, la justicia es lenta y si no hay viralidad en redes no te resuelven… y mientras escribo esto ese sesenta y nueve bajó a un sesenta.
Creo que somos un país donde se respetan los derechos de todos, tal como lo describe el artículo 39 de la Carta Magna, no los derechos inventados que algunos grupitos proclaman, donde todavía se puede vivir en paz y educar tranquilamente a nuestros hijos. Esperamos que eso nos dure mucho tiempo, de lo contrario los combatiremos y haremos que se respete la Constitución, como hemos hecho hasta ahora con las disposiciones dictatoriales que nos han querido imponer.
No tengo muchos datos a la mano para, en un tema de esta naturaleza, emitir una opinión fundamentada. Sólo diría que, desde mi concepción de los derechos humanos, una sociedad como la nuestra debe avanzar mucho más en esta materia. Esto lo digo basado en hechos evidentes como los abusos policiales contra ciudadanos. Y, por otro lado, debido a que en un país donde hay tanta desigualdad no se le garantiza el fundamental derecho humano a una vida digna, en la que pueda desarrollar su proyecto vital en libertad real, a una parte significativa de la población.
Incoherente.
Subvenciones distan con el maltrato policial. Escuela gratuita, pero mala educación. Lucha por la igualdad de género, pero tiene +60% de mujeres en el mercado laboral formal, dentro de los mejores rangos de salarios, según la TSS. Invierte en Ministerio de la Mujer, pero un hombre es apresado por el testimonio único de la mujer aún no se confirme si es verdad, violentando sus derechos humanos.
Por ende, para mí, República Dominicana estaría clasificada como incoherente en materia de Derechos Humanos.
