Javier -El Abejón- Fortuna está en una etapa decisoria de su carrera como boxeador profesional. Pese a su juventud -apenas tiene 24 años- el romanense pugilista de guarda zurda debe apurar. Es decir, está obligado a mantenerse activo, no durar mucho tiempo fuera de los ensogados y menos distraerse disfrutando de “la buena vida”.
El boxeo es un deporte muy exigente y sus practicantes deben tener como norte principal la disciplina. Aclaro que El Abejón Fortuna es un atleta íntegro, no se le conoce como “boxeador andariego y de la calle”.
Su manejador, el estimado amigo César Mercedes, lo lleva con acentuada profesionalidad.
Es, además de mánager, su consejero. Lo trata como si fuera su hijo y nunca falta cuando Fortuna viaja al extranjero a celebrar peleas.
Hay que recordar el mejor momento en el historial profesional de Fortuna…ese mejor momento se registró el ocho de diciembre de 2012, en Las Vegas, Nevada, cuando atrapó el cetro pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). En la ocasión derrotó por amplia decisión unánime al canadiense Patrick Hylandy.
Sin embargo, su corona tuvo una estancia efímera, pues cuando se aprestaba a realizar la primera defensa, ante el mexicano Miguel Zamudio, no pudo dar el peso en la báscula oficial. Aunque perdió el campeonato en el pesaje, cuando fue a la pelea fulminó a Zamudio en menos de dos minutos.
Lo que viene
El Abejón Fortuna, en su más reciente combate (noviembre del 2014), noqueó en el quinto round al boricua Abner Cotto.
Fue una pelea de “fogueo” porque en su agenda está ir a un combate en el que buscará ser de nuevo monarca del mundo.
Ya no trabaja en la división pluma. Sus peleas tienen ahora el trajinar de peso ligero junior.
Como ligero junior le va bastante bien y se encamina a optar por el cinturón de esa categoría.
Entonces, ¿ será otra vez campeón del mundo? Respuesta: Sí.