Agresor de Oregón fue dado de baja del ejército

ROSEBURG, Oregón. El hombre de 26 años que disparó contra una clase de inglés en un colegio comunitario, quitándole la vida a nueve personas, estuvo en un campo de entrenamiento básico del ejército y estudió a otros atacantes de tiroteos.

Agresor de Oregon fue dado de baja del ejército

ROSEBURG, Oregon, EE.UU.— El hombre de 26 años que disparó contra los integrantes de una clase de inglés a la que él acudía en un colegio comunitario, quitándole la vida a nueve personas, estuvo en un campo de entrenamiento básico del ejército&#

ROSEBURG, Oregón. El hombre de 26 años que disparó contra una clase de inglés en un colegio comunitario, quitándole la vida a nueve personas, estuvo en un campo de entrenamiento básico del ejército y estudió a otros atacantes de tiroteos.Las armas habían sido compradas legalmente en los últimos tres años, algunas por Harper-Mercer y otras por sus familiares, dijo Salinas Nunes, agente asistente para la división de Seattle del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

Aquellos que lo conocían lo describieron como un hombre solitario con muchos problemas. En un complejo de apartamentos diferente al que ocupaban Harper-Mercer y su madre en el sur de California, los vecinos lo recordaban como un chico tímido y raro que iba en bicicleta a todas partes.

Reina Webb, de 19 años, dijo que la madre del chico era amable y solía hablar con los vecinos pero Harper-Mercer era reservado. Agregó que ocasionalmente escuchó que tenía arranques en su departamento.

“Era como un niño por eso, sus berrinches eran raros. Ya era un hombre, no debía tener berrinches como un niño. Por eso me parecía que había algo raro”, dijo Webb. Los perfiles de Harper-Mercer en las redes sociales sugerían que estaba fascinado con el Ejército Republicano Irlandés, frustrado por la religión con una organización tradicional y que investigó sobre otros tiroteos masivos.

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ROSEBURG, Oregon, EE.UU.— El hombre de 26 años que disparó contra los integrantes de una clase de inglés a la que él acudía en un colegio comunitario, quitándole la vida a nueve personas, estuvo en un campo de entrenamiento básico del ejército y estudió a otros atacantes de tiroteos.

Christopher Sean Harper-Mercer, quien murió durante un enfrentamiento con la policía, llevaba puesto un chaleco antibalas y llevaba al menos seis armas y cinco rondas de munición extra cuando llegó al colegio para la masacre del jueves. Investigadores dijeron el viernes que encontraron otras siete armas en el apartamento donde vivía con su madre.

También el viernes los investigadores dieron a conocer los nombres de las víctimas, cuyas edades fluctuaban entre los 18 y los 67 años, entre los que había varios estudiantes de primer año y un maestro.

Uno de los fallecidos participaba en la organización Futuros Granjeros de Estados Unidos y le encantaba jugar al fútbol. Otro estaba apenas en su cuarto día en el colegio. Sus apenadas familias compartieron algunos detalles de sus vidas.

«Hemos tratado de encontrar la forma de decir a todos lo grandioso que era Lucas», señaló la familia de Lucas Eibel, de 18 años, a través de un comunicado difundido por la policía del condado Douglas.

La familia de Quin Glen Cooper dijo que su hijo recién había entrado al colegio y le gustaba bailar y hacer doblaje de voces.

Las armas habían sido compradas legalmente en los últimos tres años, algunas por Harper-Mercer y otras por sus familiares, dijo Salinas Nunes, agente asistente para la división de Seattle del Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF).

Aquellos que lo conocían lo describieron como un hombre solitario con muchos problemas.

En un complejo de apartamentos diferente al que ocupaban Harper-Mercer y su madre en el sur de California, los vecinos lo recordaban como un chico tímido y raro que iba en bicicleta a todas partes.

Reina Webb, de 19 años, dijo que la madre del chico era amable y solía hablar con los vecinos pero Harper-Mercer era reservado.

Agregó que ocasionalmente escuchó que tenía arranques en su departamento.

«Era como un niño por eso, sus berrinches eran raros. Ya era un hombre, no debía tener berrinches como un niño. Por eso me parecía que había algo raro», dijo Webb.

Los perfiles de Harper-Mercer en las redes sociales sugerían que estaba fascinado con el Ejército Republicano Irlandés, frustrado por la religión con una organización tradicional y que investigó sobre otros tiroteos masivos. En un mensaje parecía instar a los lectores a ver videos en internet del tiroteo de Vester Flanagan quien mató a dos excolegas en vivo en la televisión de Virginia, y señaló «entre más gente mates más estás en el candelero».

Incluso parece que publicó una advertencia en un mensaje en 4chan — un foro donde suele haber comentarios racistas y misóginos— en la que hablaba de un ataque inminente, pero no estaba claro si lo había escrito Harper-Mercer.

«Algunos de ustedes están en lo correcto. No vayan a la escuela mañana si están en el noroeste», escribió un usuario anónimo un día antes de los tiroteos.

El jueves por la mañana Harper-Mercer entró al Snyder Hall y le disparó a un maestro y a estudiantes, muchos de ellos en repetidas ocasiones. Los sobrevivientes dijeron que lo ocurrido en el salón de clases fue una carnicería y uno dijo que Harper-Mercer les ordenó a los estudiantes que dijeran que religión tenían antes de dispararles.

Los estudiantes en un salón de clases de al lado escucharon varios disparos, uno tras otro, y su profesor les dijo que salieran.

«Comenzamos a correr, dijo la estudiante Hannah Miles. «Muchos de mis compañeros iban en cualquier dirección, comenzamos a correr hacia el centro del campus. Volteé y vi a estudiantes escapando del edificio».

El teniente de Bomberos y Rescate de Portland Rich Chatman, quien es vocero de la investigación penal por el caso, dijo que los investigadores seguían revisando la escena del crimen.

«Como se pueden imaginar hay una cantidad tremenda de información y evidencia», dijo. «Tenemos un gran equipo de investigadores y equipos forenses tratando de procesar la información».

Chatman dijo que cientos de investigadores están involucrados, van desde agencias federales como el FBI y la ATF a autoridades estatales, del condado y de la ciudad.

Hace varios años Harper-Mercer se mudó a Winchester, Oregon, de Torrance, California, con su madre, una enfermera llamada Laurel Harper. Su padre Ian Mercer, originario de Gran Bretaña, dijo a reporteros fuera de su casa en Tarzana, California: «Estoy igual de impactado como todos los demás por lo ocurrido».

En su escuela en Oregon «era un chico típico de Roseburg, un poco nerd, un poco fuera de lugar. Reservado», dijo Alex Frier, director de teatro en el Colegio Comunitario de Umpqua, quien dijo que Harper-Mercer construyó escenografías para obras del semestre pasado.

El vecino Bronte Harte dijo que Harper-Mercer «parecía muy hostil» y «se sentaba solo en la oscuridad en el balcón con una lucecita», dijo.

Harte señaló que en el edificio vivía también una mujer que creía era la madre de Harper-Mercer, y que estaba «llorando a mares».

El ejército señaló que Harper-Mercer abandonó su entrenamiento básico en 2008.

El vocero del ejército el teniente coronel Ben Garrett dijo que Harper-Mercer estuvo en el ejército casi un mes en Fort Jackson, Carolina del Sur, pero fue dado de baja por no cumplir con los requisitos mínimos.

Garrett no dijo cuáles eran esos requisitos que no cumplió Harper-Mercer. Generalmente el ejército pide que los reclutas superen pruebas de aptitud física y que tengan una buena salud física y mental. Los aspirantes también deben superar exámenes de opción múltiple sobre ciencias, matemáticas, comprensión de lectura y otros temas.

El jefe de policía del condado de Douglas John Hanlin ha dicho en varias ocasiones que él y sus oficiales no dirán el nombre del agresor porque eso era lo que habría querido.

«No diré el nombre de quien disparó. No le daré el reconocimiento que probablemente buscaba antes de este acto horrendo y cobarde», dijo visiblemente enfadado Hanlin.

Cientos de personas acudieron a una vigilia el jueves por la noche y muchos levantaron velas cuando la canción religiosa «Amazing Grace» fue interpretada.

El exalumno Sam Sherman, dijo que la escuela le dio más oportunidades.

«Eso es todo lo que pienso ahora. Hay 10 o 9 chicos a los que esas puertas nunca se les abrirán», dijo.

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