Sugiero atentamente al Presidente Leonel Fernández que ordene, para Roberto Salcedo, una reservación aérea de primera, viáticos generosos y hospedaje en hotel de siete estrellas en el Downtown de Manhattan (como merece una gloria dominicana del golf, ya de fama internacional), para que observe bien si en algún lugar de Nueva York Grande encuentra algo remotamente parecido a la Duarte con París. Y lo sugiero porque con su renuncia a la autoridad y su demagógica defensa del padrefamilismo arrabalizador de “Nueva York Chiquito”, conspira peligrosamente contra el sueño de su líder máximo.
El Alcalde, conspirador
Sugiero atentamente al Presidente Leonel Fernández que ordene, para Roberto Salcedo, una reservación aérea de primera, viáticos…