Alemania hizo historia en tierra latinoamericana

Tras el disfrute del campeón toca la recogida del anfitrión, y es así como, con toda la tristeza de un final de carnaval, el Mundial Brasil 2014 completa su cierre y dice adiós.

Tras el disfrute del campeón toca la recogida del anfitrión, y es así como, con toda la tristeza de un final de carnaval, el Mundial Brasil 2014 completa su cierre y dice adiós. Se va dejando atrás una estela de reminiscencias amargas y dulces, un poco como la vida misma, que ha hecho bastante para llenarnos el verano y entretenernos. Precisamente por todo lo que nos regaló, lejos del eco del pitido final y pasado ya el temblor de las hinchadas, toca sentarnos a repasar un poco algunos de los momentos más memorables que nos ha dejado esta edición del torneo:

El fin de una era

Este Mundial será recordado, entre otras cosas, por ser el Mundial en el que la España de Del Bosque firmó el final de su ciclo dominante en el fútbol internacional. Holanda los acabó en su primer partido, un resultado que intuía un final cercano para los españoles. El adiós de Xavi y la puesta en duda de varios pilares de la era que acaba de pasar abre las puertas del estilo y de la renovación en una selección española con más que suficientes recursos para hacerle frente.

La libreta y pesa

Van Gaal y su Holanda fueron de las mejores noticias de este torneo. El experimentado y reconocido entrenador holandés, caricaturizado más de una vez durante su etapa en España por llevar siempre su libreta cerca y estar siempre haciendo anotes, formó para la Copa un combinado neerlandés que sorprendió a todos. Tras conformar su plantilla con una gran cantidad de jugadores de la liga local, es muy válido decir que el fútbol holandés sale reforzado por su trabajo.

Un Mundial con diente

La mordida de Luis Suárez será recordada como uno de los más infames momentos de este Mundial. ¿Han oído alguna vez ese dicho que proclama que ‘La tercera es la vencida’? Pues, viendo sus antecedentes (dos mordidas anteriores) esperamos que para Lucho esta sea verdaderamente la última. El delantero uruguayo sale de la Copa marginalizado de toda la maquinaria del fútbol por una sanción extremadamente dura. Tan fuerte que se le prohíbe su presentación oficial con los colores del Barcelona.

James Rodríguez y Colombia

La eclosión de James como estrella internacional va de la mano con la trayectoria excepcional de uno de los combinados que mejor fútbol nos dio en esta Copa. Colombia pasó por sus encuentros degustando un balompié de toque y de paso fino. El hecho que James se quedara con el premio al máximo anotador del torneo sin siquiera haber pasado los cuartos de final es un testamento a lo conseguido por Los Cafeteros.

24 años después

Argentina lo logró. No, no ser campeón, pero sí pasar por fin la barrera de cuartos, un lastre psicológico que venía pesándoles desde hace veinte años. Más allá del agridulce sabor que deja en la boca haber quedado a un paso de campeonar en la tierra del eterno rival, este grupo de futbolistas podrá enfrentar sus próximos retos sabiendo que no se van sin dejar algo. Dejan valores y quitan pesos de encima.

La debacle 7-1

En casa 7-1 ante los alemanes y después adiós a la Copa con un 3-0 contra Holanda. Lo que pintaba para sueño cumplido y celebración terminó siendo una repetición de la antigua pesadilla. Brasil llegaba a su Mundial ansioso de reescribir la página negra que significó el Maracanazo del ’50, pero terminó embarrando su récord en casa aún más.

Gotze y Reus

Acaba de meter el gol más importante de tu carrera. Es campeón del mundo. En el público toda la hinchada grita su nombre y celebra alrededor de su figura. Tiene la Copa en la mano y lo que queda es celebración. Es el rey del mundo por un instante, ¿qué hace uno en esos momentos? Bueno, si eres Mario Gotze, lo que haces es correr al banquillo, sacar una camiseta con el nombre de tu excompañero de equipo, el mismo que se perdió el Mundial por una lesión de última hora, y levantarla para que todo el mundo vea su nombre junto al trofeo. Detallazo de Mario y de lo mejor del Mundial.

Klose eterno

Si a Brasil le dolió aquella derrota por 7-1 en Belo Horizonte, a Ronaldo, uno de sus grandes, le dolió perder el récord de máximo goleador de los mundiales del eterno ariete alemán, Miroslav Klose. Con su gol contra Brasil, Miroslav sobrepasó los 15 que le empataban con Ronnie para llegar a los 16. La cara de Ronaldo desde una cabina tras de ver el balón adentro lo decía todo. Con 70 goles en 134 partidos, Klose afirma también su lugar como máximo anotador de la historia de Alemania.

Europa, por fin

Por fin pudo conquistar Europa en tierra americana. La victoria de Alemania sobre Argentina en la final supone un hito un tanto doloroso para el fútbol latinoamericano. Normalmente los europeos ganan en Europa (excepto en Suecia ‘58) y los latinoamericanos en América. Pero a ese último dato le corresponde un paréntesis parecido al de Suecia de ahora en adelante. Que lo hicieran en un país tan representativo del fútbol del sur añade un sabor especial a un Mundial muy alemán. Das Cup.

Costa Rica milagrosa

¿Cómo olvidar esta Costa Rica? Tan grande siendo tan chiquita, los ticos nos dieron varios motivos para disfrutar y hasta estuvieron a punto de arrebatarle su sitio en las semifinales a la Holanda del anteriormente mencionado Van Gaal. El fútbol centroamericano anotó como suyas todas las victorias y todas las gotas de sudor de un combinado que rompió todas las expectativas de la mano de su entrenador Jorge Luis Pinto y de jugadores como Keylor Navas, Joseph Campbell, Junior Díaz, Bryan Ruiz, Yeltsin Tejeda o Giancarlo González.

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