El Banco de los Exportadores

Con frecuencia tengo que hablar sobre la responsabilidad social de las empresas y del sentido que tiene este enfoque en las relaciones de estas instituciones con la sociedad. En estos diálogos generalmente tengo que advertir que no se trata de hacer&#823

Con frecuencia tengo que hablar sobre la responsabilidad social de las empresas y del sentido que tiene este enfoque en las relaciones de estas instituciones con la sociedad. En estos diálogos generalmente tengo que advertir que no se trata de hacer caridad de tipo social para aparecer ante la comunidad como buen samaritano con fotos en los medios de comunicación.

Pero lo que ocupa más tiempo en estos diálogos es cuando debo explicar que la responsabilidad social de las empresas comienza con lo siguiente: 1. Pagando sus impuestos y cumpliendo los compromisos que establece la ley en este tema; 2. Entregando productos y servicios con la calidad que se promete y que exigen las regulaciones; 3. Cobrando precios justos por los servicios y productos que se venden; 4. Pagando salarios justos y manteniendo un buen clima laboral; 5. Manteniendo en condiciones adecuadas las instalaciones de las empresas en las cuales los empleados realizan sus labores, y 6. Alineando sus actividades con las aspiraciones de progreso y desarrollo de la sociedad.

Esta lista no está hecha en orden de importancia, porque todas lo son; y la entidad que no se ocupa de esto asume una actitud hipócrita, porque lo primero es ser justos y cumplir con las obligaciones sociales propias, antes de salir a presumir fuera lo que no somos.

Un tema en el que muchos no pasan el examen es lo que se refiere a que los negocios sean buenos para las empresas, pero igualmente muy buenos para el país. ¿Pueden las empresas alinear sus metas productivas y servicios con los objetivos de desarrollo económico y social del país? En esta semana el Banco Popular ha dado una interesante lección en ese sentido, creando un interesante programa para apoyar el crecimiento de las exportaciones, una necesidad impostergable y uno de los grandes retos que tiene ante sí la economía dominicana.

El Popular llegó a un cuerdo con la Asociación Dominicana de Exportadores (Adoexpo) para lanzar el programa “ProExporta Popular” destinado a apoyar la actividad exportadora ofreciendo talleres de capacitación para empresas, acompañamiento de expertos financieros en el negocio exportador y financiamiento con tasas atractivas para el sector. Esto principalmente para estimular pequeños y medianos empresarios y empresas que se quieren iniciar en las ventas al exterior.

En el aspecto financiero incluye líneas de crédito para capital de trabajo (la tasa actual ofrecida es de 6.95% a 90 días), financiamientos blandos para importación de maquinarias y export factoring (gestión de cobranzas y administración de cuentas por cobrar internacionales). Sí se puede hacer negocios alineados con los objetivos del desarrollo, y cumplir una importante responsabilidad social empresarial. Ya había bautizado al Popular como “El Banco del Turismo”, ahora también se gradúa como “Banco de los Exportadores”.

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