La Semana Dominicana en EE.UU. será este año del 11 al 15 de mayo, pero desde ya la Cámara Americana de Comercio de República Dominicana (AMCHAMDR) ha preparado las condiciones para que ese evento arroje muchos frutos.Y esos frutos se espera que tengan fuertes vínculos, por ejemplo, con el comercio, las inversiones y las finanzas, que son los principales temas para los diferentes eventos que conforman la agenda. Las actividades, como cada año, están alineadas a los objetivos y planes de la AMCHAMDR, institución que lidera la actividad, en sus diferentes comités de trabajo, tratando de aprovechar, por un lado, los puentes tendidos a través del tiempo entre la diáspora dominicana en Estados Unidos, en posiciones importantes, así como los vínculos entre el sector público y el privado, asegura Roberto Herrera, presidente del comité organizador, cuando conversa con elCaribe. Al encuentro lo acompañó Iban Campo, gerente de Comunicaciones de la AMCHAMDR.
“Armar” una actividad del calibre de la Semana Dominicana no es una tarea fácil, requiere de la unión de fuerzas. Herrera asegura que se trabaja de la mano con la embajada dominicana en EE.UU, y con la americana en República Dominicana. Se aprovecha también la conexión que existe con los diferentes organismos multilaterales. Dentro de la agenda general hay un abanico de puntos y una parte de ellos tiene que ver con energía y con el ramo inmobiliario.
República Dominicana buscará también centrar la atención en las condiciones que tiene para convertirse en un centro logístico, y de aprovechamiento de los puertos y aeropuertos existentes, como facilitadores del comercio internacional y como fuente de generación de riqueza para el país.
Herrera sostiene que esa aspiración no choca con la ampliación del canal de Panamá, porque se trata de dos cuestiones diferentes. Explica que lo de “centro logístico” es una plataforma de trasbordo y de distribución. En concreto, consiste, por ejemplo, en que lleguen al país mercancías y puedan ser reenviadas a otros puntos del mundo, como EE.UU, Canadá o Suramérica. Es una facilitación para el acceso, a lo que se refiere.
Un elemento ventajoso para que eso pueda darse es que en República Dominicana existe un radio cercano entre aire y mar (entre puertos y aeropuertos), y eso, que no funciona así en otras naciones, lo hace más competitivo.
A eso que plantea Herrera, Iban Campo le agrega que “el centro logístico te permite en la instalación también de espacios llegar a transformar un producto”. Citó, por ejemplo, que ha habido interés de una empresa de traer a granel un producto a República Dominicana, para aquí ponerlo en fundas, colocarlo en contenedores diferentes y luego reexportarlo. “Ese es otro de los temas que se pueden trabajar como hub logístico y por ahí hay todos unos marcos regulatorios con los que se trabaja. Aduanas, de hecho, está colaborando. Convertir al país en un hub logístico es una de las metas de la Estrategia Nacional de Desarrollo”, explica Campo. De lo que se trata es de conocer sobre esa oportunidad (de ser un centro logístico) y sobre las experiencias de otros países. Hay naciones como Dubai y Singapur que hacen eso que plantean Herrera y Campo. La versión 2015 de la Semana Dominicana en EE.UU es la número 23. De las anteriores hay muchos resultados.
