El crecimiento de la economía de un 7.4% anunciado por el Banco Central, por supuesto que es una buena noticia para el país y el Gobierno. Ese buen desempeño atrae las inversiones, crea el ambiente para el desarrollo empresarial y del empleo. Sin embargo, el dominicano promedio, que gana salarios ridículos, paga precios altos por los bienes y servicios y recibe servicios públicos de muy mala calidad, siente que eso nada tiene que ver con él. Si el PIB no aumenta se aleja la prosperidad, ciertamente. Pero de manera paradójica, en el caso dominicano los muchos años de crecimiento han hecho escasa diferencia en la reducción de la pobreza y la desigualdad social. Crecemos, pero la tarea del efectivo “boroneo” sigue pendiente.
Crecimiento fallido
El crecimiento de la economía de un 7.4% anunciado por el Banco Central, por supuesto que es una buena noticia para el país y el Gobierno. Ese buen desempeño atrae las inversiones, crea el ambiente para el desarrollo empresarial y del empleo. Sin…