Las industrias que trabajan de manera formal en la elaboración de ron en República Dominicana llevan una lucha que no les resulta muy fácil de vencer.
Se enfrentan constantemente a la falta de cumplimiento de las normas nacionales que regulan los procesos de fabricación y comercialización del ron.
Las quejas no son recientes, vienen desde lejos. La Asociación Dominicana de Productores de Ron (Adopron) asegura que en el país existen productores que no reúnen los parámetros mínimos de calidad ni las especificaciones técnicas de producción. Y como ejemplo indica que “se trata de marcas que se comercializan a nivel nacional como ron, sin haber sido envejecido mínimo un año en barrica, proceso obligatorio de envejecimiento que ha diferenciado a los rones fabricados en República Dominicana del resto de los rones del mundo”.
El asunto es más serio de lo que parece a simple vista, indican las empresas miembros de la Adopron, porque la situación genera una competencia desleal para los productores que sí se apegan a las normas y a las buenas prácticas.
Explican que no envejecer el ron les otorga una ventaja competitiva a los que producen sin el apego de las normas. “Mantener el líquido en barrica durante un año tiene un costo: el costo de la barrica, el costo financiero de almacenar el líquido por un periodo de tiempo y el costo que representa la merma del producto por su evaporación en la barrica”, sostiene la Adopron.
En el país operan varias destilerías y varias licorerías registradas en la Dirección General de Impuestos Internos.
En la Adopron se encuentran las licoreras que representan el 97% de los impuestos que recibe el Estado por ventas locales de ron, de acuerdo a los datos ofrecidos a elCaribe. Esas empresas son Brugal & Co., Barceló Export Import (BEICA), Vinícola del Norte e Isidro Bordas. Dos de estas cuentan con su propia destilería: Brugal & Co. y BEICA.
Los productores formales de ron aseguran que están altamente preocupados por la creciente evasión fiscal de empresas que, aunque están debidamente registradas en la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), operan en el país sin honrar sus compromisos fiscales. Sin embargo, la Adopron no indica de cuáles se trata. “En ese terreno nos enfrentamos a malas prácticas de empresas formales (fabricantes y comerciantes) que, evadiendo sus responsabilidades tributarias, venden a precios que no resisten un análisis de costo; y presentan una gran diferencia entre las ventas que declaran al fisco y sus ventas reales”, dice la organización, en respuesta a preguntas formuladas por elCaribe.
¿Quiénes engañan al fisco?
Entre enero y noviembre de 2014 se vendieron en el país unas 600 mil cajas de ron, producidas localmente, sin declarar a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), lo que representó una pérdida de más de RD$840 millones para el fisco, según cifras ofrecidas por la Adopron. Y agrega que la carga tributaria de la industria del ron es de más de un 60%, lo que representa un incentivo para la producción y comercialización de ron sin el pago de los impuestos correspondientes.
Competir en igualdad de condiciones es vital para los participantes de cualquier industria, y la de ron no es una excepción. “Es algo que hemos venido demandando de las autoridades. El valor de la categoría en el mercado de bebidas alcohólicas depende de ello”, indican las empresas agrupadas en la Adopron.
Cuando este diario le pregunta a la Adopron cuáles sugerencias puede ofrecer a las autoridades para enfrentar la informalidad en la producción de ron y el comercio, su respuesta es la siguiente: “Creemos que es importante perseguir y castigar la evasión fiscal, y hacer lo mismo contra quienes no cumplen con las normas nacionales relacionadas al proceso de producción y comercialización de ron para garantizar su calidad”.
Y agrega que los niveles de control fiscal y de cumplimiento de normas en la industria productora de ron deben fortalecerse y aplicarse de manera estandarizada y equitativa a todas las escalas.
De acuerdo a quienes operan “por la ley en el negocio, lo que está ocurriendo actualmente en el país es que por un lado hay un segmento altamente regulado y controlado, que produce con los más altos estándares y buenas prácticas, y por otro, uno que opera en franca violación a la ley y a toda regulación”.
Entendemos que es vital, además, fortalecer a los equipos que integran los organismos de control (Gobierno), y aplicar sanciones fuertes a los evasores. Solo así podremos contrarrestar los grandes retos que hoy enfrenta la industria de ron en el país. El volumen de ventas de ron declarado ante la DGII del pasado año 2014 fue el más bajo de los últimos siete años, dice la Adopron.
En RD la gente no ha parado de beber
De acuerdo a las informaciones que maneja la Adopron, el consumo de ron no ha disminuido, sino que ha aumentado la participación de los productores que no pagan impuestos”. El ingrediente adicional es que eso también representa un riesgo para la salud de los consumidores, debido a que esas marcas tampoco cumplen con rigor con las normas técnicas y de calidad de los productos. “La industria dominicana del ron, que fabrica un producto emblemático y que es una de las más importantes “marca-país”, necesita en su mercado de origen de reglas de juego claras, que sean cumplidas por todos los productores”, sostiene la Adopron.
