Suceden casos  de personas que al retomar la rutina tras las vacaciones, se sienten tan o más cansadas que antes de parar la labor. Más que secuela del agite connatural a la experiencia recreacional, ese estado es consecuencia de falta de relajación integral.

El ocio en sí necesariamente no nos renovará. Por muy divertida y emocionante que fuere la vacación, no influirá nuestro ánimo en un nivel óptimo si no descansamos cuerpo y mente a profundidad.

Cambiar la rutina es humanamente imprescindible y pertinente, pero en asueto o no, el descanso pleno viene de estructurar la filosofía de vida que nos asegure sosiego espiritual, la base para mantenernos siempre motivados y anímicamente dispuestos.l

Concluida la consulta electoral del pasado día 20, es notorio el descanso que siente la gente del atosigamiento propagandístico y publicitario a que fuimos todos sometidos por los partidos y candidatos que terciaron en los comicios. Superado el proceso de sufragios, escrutinio, compilación y difusión de los resultados de las votaciones, ahora hay un respiro saludable, aunque el escarceo interno en el PRD y las conjeturas sobre lo que hará el presidente electo, Danilo Medina, sigan ganando espacios en los medios. ¡Uuufff…!

MODA

Amuchísima gente, entre los que estamos quienes tratamos de ver más allá de la curva en los acontecimientos políticos, llama de manera extraordinaria la atención el nivel cuantitativo alcanzado en votos por MODA en las elecciones recién celebradas en el país. Primero, intriga conocer las figuras que integran la “alta dirección” del movimiento, amén de que su promoción fue poca de cara a los comicios, salvo varias cuñitas televisivas y 2 vallitas pequeñitas colocadas a la salida de Salcedo en ruta hacia Moca.

Sin embargo, de acuerdo con el boletín final de la Junta Central Electoral, esta agrupación obtuvo más de 91 mil votos, un poco más del 2 por ciento de los sufragios. De Emilio Rivas, el jefe, líder máximo, ley, batuta y constitución del MODA, se conoce que es uno de los turpenes del negocio de las bancas de apuestas y loterías, que en los inicios de la gestión del presidente Hipólito Mejía (2000-2004) fue “premiado” con la dirección del Instituto Postal Dominicano y que, según algunas malas lenguas, estuvo negociando apoyar a Danilo Medina hasta poco antes de las elecciones, apoyo que no se materializó porque habría sido condicionado a que le fuera cedido el Ministerio de Turismo.

La verdad es que si no es un récord es un buen average el de MODA al haber logrado esa cantidad de sufragios sin hacer campaña, sin tener dirigencia conocida y sin promoción adecuada. Lo cierto es –como dice un viejo amigo mío- que “en este país hay cosas que guindando parecen zapaticos”…

El lunes pasado el ambiente nacional inspiraba la calma de un estanque de peces; regresó la atmósfera de serenidad perdida al fragor de la campaña. Justo era respirar tranquilidad. La larga y agotadora campaña nos dañó en lo productivo, económico y moral. Un reciente viaje de vacaciones a la ciudad de Nueva York me significó permanecer fuera del país durante las tres últimas semanas antes de las elecciones.

Aunque no tuve activismo alguno durante el periodo electoral, físicamente extraída del cargado ambiente político experimenté una sensación espiritual de descanso. Debemos presionar a nuestros partidos, a fin de que asuman las reformas necesarias para que las campañas no agobien a los ciudadanos hasta necesitar “huir”. l