El túnel de la extensión de la Segunda Línea del Metro, el cual tiene una longitud de tres kilómetros, fue empalmado ayer. Los pasos siguen firmes para ponerlo en funcionamiento en el primer trimestre del año 2016. Se considera a esta estructura como una de las fases más complejas del moderno sistema de transporte que unirá la zona Oriental con el Distrito Nacional.
Durante el acto, el director de la Oficina para el Reordenamiento de Transporte (Opret), Diandino Peña, dijo que lo siguiente es la etapa de colocación de rieles.
El túnel enlazará cuatro estaciones y tendrá su inicio desde la cabeza del puente Francisco del Rosario Sánchez hasta la estación ubicada en la avenida San Vicente de Paúl, próximo a la carretera de Mendoza.
“Nunca ante en la República Dominicana se había empalmado un túnel de una complejidad geotécnica sin precedente”, dijo Peña.
Precisó, además, que en la construcción de la obra ferroviaria trabaja solo personal dominicano. Al rompimiento de la pared para enlazar el túnel asistieron la presidenta del Senado, Cristina Lizardo, el alcalde de Santo Domingo Este, Juan de Los Santos, y el subdirector de la Opret, Leonel Carrasco.
Otras de las estructuras fundamentales de la también conocida como la línea 2-B es el puente tirante sobre el río Ozama, el cual se apoyará en nueve columnas y también luce avanzado.
Hasta el momento, la Opret ha invertido el 30% del presupuesto destinado para la obra, la cual avanza en un 45%.
Diandino Peña dijo confiar en que el presidente de la República seguirá desembolsando el dinero para lograr poner en funcionamiento los seis trenes con que contará el sistema ferroviarios al finalizar el primer trimestre del año.
La obra en general ronda en los 385 millones de dólares , especificó el funcionario, quien indicó que la proyección de los usuarios que se beneficiarían con el moderno transporte rompió las expectativas. En ese sentido, dijo que actualmente en el Metro de Santo Domingo están circulando 250 mil personas diariamente, razón que considera suficiente para demandar un aumento en la cantidad de trenes de la línea I Y II que, hasta ahora, comprende el sistema de transporte.
Al referirse a las quejas de los comerciantes que fueron afectados con la construcción de la mega obra refirió que el Gobierno no podrá responder a una demanda de esa naturaleza. “Resarcirlos costaría más que la obra.
